La necesidad de fomentar el crecimiento y crear empleo en los países de la Unión Europea (UE) con reformas estructurales ocupó hoy a los líderes del Foro Ambrosetti, cuya segunda jornada se celebró en Cernobbio (norte).

En este encuentro de líderes económicos y políticos participó por España el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, quien afirmó que el país está creciendo más que el resto de miembros de la zona euro porque ha puesto en marcha un paquete de reformas.

El ministro se refirió así al estancamiento que sufrió la economía de la eurozona en el segundo trimestre del año debido a la mala evolución del PIB de tres de sus principales economías, Alemania, Francia e Italia, mientras que España creció un 0,6 %.

"El crecimiento diferencial de España en relación con la zona euro es consecuencia de que España ha puesto en marcha un plan de reformas económicas que se empieza a reconocer y que es la razón fundamental por la cual está creciendo de forma diferencial", aseguró De Guindos, en un encuentro mantenido con la prensa.

Además insistió en la necesidad de poner en marcha reformas que "incrementan la productividad y la competitividad" y al mismo tiempo "hacen funcionar mejor a los mercados de capitales, a los mercados de trabajo, a los mercados de bienes y servicios".

Unas reformas que, dijo De Guindos, España ha aprobado y gracias a ellas "la demanda doméstica, que es consumo e inversión, se está recuperando" y el país está experimentando un crecimiento que, pronosticó, se mantendrá "en los próximos trimestres".

Además, explicó que las medidas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda y bajar los tipos de interés en la zona del euro en 10 puntos básicos hasta el mínimo histórico del 0,05 % tendrán un efecto positivo en el conjunto de la economía europea y también en España.

"En relación a la medida del BCE de la compra de títulos con base o que se sustentan en hipotecas y cédulas hipotecarias, yo creo que existe potencialidad para comprar e inyectar liquidez en la banca española que a su vez la destinaría posteriormente a todo lo que tiene que ver con financiación", subrayó.

Asimismo, De Guindos se refirió a la depreciación del euro para indicar que también repercutirá de manera positiva en la economía de España.

"Los cálculos que hicimos en el Ministerio de Economía cuando el cambio del euro estaba próximo a 1,40 -dólares-, es que una depreciación del 10 % del euro incrementaba el crecimiento económico ligeramente por debajo del medio punto en términos anuales", informó.

Y añadió: "Esa depreciación todavía no es del 10 % pero sí ha sido de un 7-8 %, lo cual va a tener un impacto positivo vía comercio exterior y vía mejora de competitividad de la economía española que puede estar en torno a un crecimiento del 0,3-0,4 en el próximo año".

La moneda única europea se cambiaba ayer hacia las 16.30 horas GMT a 1,2948 dólares, frente a los 1,2964 dólares en las últimas horas de la negociación europea del mercado de divisas de la jornada anterior.

Quien también habló de reformas fue el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durão Barroso, al afirmar que los países miembros con mayores desequilibrios financieros deben aprobar reformas estructurales, durante su intervención en el debate "El futuro de Europa. Aplicando Reformas".

"Es necesario poner en marcha reformas estructurales y concluirlas. Ha habido muchos anuncios, pero muchas de ellas no se han llevado a cabo", afirmó Barroso.

Y puso a Italia como ejemplo: "Son necesarias reformas estructurales (para superar la crisis). Hagámoslas. Países como Italia las necesitan y parece que ahora el primer ministro Matteo Renzi las ha anunciado en su programa de 1.000 días. Es importante conseguir que los mercados recuperen la confianza en Italia".

Precisamente Renzi no acudió a este encuentro y prefirió desplazarse a la sede de una empresa en Brescia porque, dijo, prefería ir "a donde se invierte", un comentario que le valió hoy no pocas críticas de la oposición.

El presidente de la CE también afirmó que el paro es uno de los problemas más importantes y dramáticos de la UE e instó a los Veintiocho a trabajar con mayor "integración, en lugar de confrontación" porque, dijo, "la responsabilidad de la crisis es global".

El Foro Ambrosetti celebra este año su cuadragésima edición y lo hace con tres días dedicados a la economía y a la política, ayer a nivel global, hoy centrado en Europa y mañana con la mirada puesta en Italia.

A esta jornada han asistido, además de De Guindos y Durão Barroso, el vicepresidente de la CE y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, el expresidente israelí Simón Peres y el expresidente del BCE Jean-Claude Trichet, entre otros.