En unos años en los que la recesión ha impedido políticas salariales expansivas, el voluntariado corporativo se ha ido haciendo un hueco dentro de la gestión de los recursos humanos como una herramienta más para mejorar el clima laboral, la cohesión de la plantilla y la reputación de la empresa.

En declaraciones a "Efe", el responsable de voluntariado corporativo en la Fundación Hazloposible, Diego Lejarazu, explica que de los tres motivos por los que suele hacerse esta actividad -el desarrollo de las personas, la mejora de la reputación corporativa y la transformación social- en España predomina el primero.

"Las empresas buscan mejorar entre los trabajadores el sentimiento de pertenencia a la compañía, que crezca el sentimiento de grupo y que conozcan a los compañeros con los que trabajan", asegura.

Lo confirma el Observatorio de Voluntario Corporativo (OVC), una entidad creada por la escuela de negocios IESE y la ONG Cooperación Internacional, que en su informe de 2013 concluye que el principal objetivo de las empresas con programas de voluntariado corporativo es aumentar el orgullo de pertenencia a la compañía y favorecer un buen entorno de trabajo.

Entre otras metas que también persiguen están la de satisfacer la demanda de los empleados, retener el talento o desarrollar las capacidades de los empleados.

Hay que destacar que el observatorio augura además que el voluntariado corporativo seguirá creciendo en los próximos años, ya que el 88% de las empresas que han sondeado tienen intención de ponerlo en práctica, la mayoría a medio plazo.

En muchos casos el voluntariado se suele asumir dentro de la jornada de trabajo de forma total o parcial, ya que según los datos del OVC un 49,1% de los empleados lo realiza tanto en su horario laboral como en su tiempo libre, un 27,1% lo hace solo en su tiempo libre y un 23,1%, solo en el horario laboral.