El Espírito Santo International, filial del grupo del mismo nombre, pidió ayer a un tribunal de Luxemburgo una "gestión controlada" -figura jurídica similar al concurso de acreedores- por la imposibilidad de hacer frente al pago de sus obligaciones. "Espírito Santo International (ESI) informa a sus acreedores que solicitó el régimen de gestión controlada, en los términos de la ley de Luxemburgo", señaló la compañía en un comunicado. La sociedad, perteneciente del grupo portugués pero con sede en Luxemburgo, explica que realizó la petición por no estar "en condiciones de cumplir con sus obligaciones, debido al vencimiento de una parte significativa de su deuda". Se trata del primer paso para un pedido de insolvencia de una de las filiales principales del Grupo Espírito Santo.