El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reclamado a la eurozona una "amplia reforma" del mercado laboral para luchar contra el desempleo juvenil, en la que propone "reconsiderar" las políticas de salario mínimo, reducir la presión fiscal al empleo o reformar los subsidios de desempleo.

En su informe sobre la economía de la eurozona correspondiente al Artículo IV, el Fondo señala que, aunque el crecimiento es "clave" para solucionar el problema del empleo juvenil, por sí solo no puede resolverlo y los análisis empíricos demuestran que las reformas del mercado laboral también darían sus frutos.

En su opinión, a medida que la recuperación económica se afianza y las tasas de paro regresan a sus mínimos históricos, las instituciones del mercado laboral podrían jugar un papel cada vez mayor en las dinámicas del mercado laboral. "Los políticas para hacer frente al paro juvenil deberían ser amplias y específicas a cada país, centrándose en revivir el crecimiento e implementar reformas estructurales", subraya.

Entre las reformas, podrían incluirse unos menores costes de contratación, para lo que propone "reducir la presión fiscal y reconsiderar las políticas de salarios mínimos", que afectan principalmente a los jóvenes, con el objetivo de incrementar la demanda laboral.

A este respecto, asegura que análisis muestran que unos mayores costes de contratación (mayor presión fiscal y mayores salarios mínimos respecto al salario medio) se asocian a unas mayores tasas de paro tanto entre los jóvenes como en los adultos. "Debido a que mucha gente joven es contratada con el salario mínimo, podrían ser particularmente vulnerables a los incrementos en el coste de contratación", añade.

En concreto, apunta que un aumento de un punto porcentual de la presión fiscal aumenta el desempleo juvenil entre 0,3 y 1,3 puntos porcentuales y que unos salarios mínimos más elevados elevan el paro entre los jóvenes entre 0,4 y 1,2 puntos porcentuales. Asimismo, propone reformar los subsidios de desempleo.