El ministro francés de Trabajo, François Rebsamen, anunció hoy su intención de duplicar, de 2.000 a 4.000 euros, las ayudas para las empresas que se comprometan a mantener en activo a los mayores de 57 años y al mismo tiempo contraten a menores de 26 años con vistas a su entrada en el mercado laboral.

En la presentación a la prensa de un plan de empleo para los trabajadores más veteranos, Rebsamen explicó que esa ayuda se añadirá a los 2.000 euros que reciben las compañías por el contrato indefinido que deben firmar con los jóvenes para facilitar la transmisión de conocimientos y la preservación del empleo.

El objetivo de este dispositivo es "estabilizar" el paro de los empleados de mayor edad, uno de los grupos más castigados por el desempleo en los últimos tiempos (ha crecido un 11 % en un año para las personas de más de 50 años).

El nuevo plan del Gobierno llega tras los mediocres resultados conseguidos hasta ahora por el llamado "contrato de generación", destinado a favorecer el empleo de los jóvenes y evitar el despido de los más veteranos.

En concreto, sólo se han firmado 28.000 desde su lanzamiento en marzo de 2013, cuando el objetivo era de 75.000 en un año.