La Comisión Europea (CE) concederá 750 millones de euros a proyectos de infraestructuras energéticas dirigidos a reforzar la seguridad de suministro en la Unión Europea (UE) y reducir su dependencia de las importaciones del exterior.

"La actual crisis de Ucrania subraya la importancia de mejorar las infraestructuras energéticas y de construir las interconexiones que faltan entre los Estados miembros con el fin de mejorar la seguridad energética en la UE", señaló en un comunicado el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger.

"Una cantidad tan importante de ayuda financiera de la UE marcará la diferencia", añadió.

Los fondos proceden del presupuesto comunitario, concretamente del apartado reservado a la mejora de las conexiones energéticas en Europa, que cuenta con 5.850 millones de euros para el periodo 2014-2020.

El Ejecutivo comunitario sostiene que en caso de que se produzca una crisis de suministro energético los Estados miembros solo podrán ayudarse mutuamente si están bien conectados entre sí y recuerda que la mejorara de las infraestructuras es además un requisito previo para construir un verdadero mercado interno europeo de la energía.

Bruselas espera que este primer tramo de financiación ayude a impulsar proyectos energéticos transfronterizos y anime la inversión privada, en especial en el sector del gas y la electricidad.

Podrán beneficiarse de estos fondos los 250 proyectos de interés común recogidos en la lista que adoptó la CE en octubre de 2013.

Los proyectos de infraestructuras de petróleo quedarán excluidos y las ayudas para financiar trabajos de construcción en otros proyectos estarán sujetas al cumplimiento de criterios concretos, como que la evaluación en términos de coste-beneficio muestre que habrá ventajas claras en favor de seguridad de suministro.

La cofinanciación europea no podrá superar el 50 % del coste total del proyecto y en casos excepcionales, en los que el proyecto contribuya de manera especialmente significativa a la seguridad de suministro, el apoyo de la UE podrá llegar hasta el 75 %.

Todos los interesados podrán enviar sus propuestas hasta el próximo 19 de agosto.

La decisión final de la CE sobre qué proyectos reciben financiación será adoptada en noviembre.

La UE importa la mayor parte del gas que consume de Rusia (30 %), Noruega (28 %), Argelia (13 %) y Catar (11 %).

Esta dependencia del exterior ya ha resultado problemática en el pasado para los Estados miembros, que vieron afectado su suministro por disputas comerciales entre Rusia y Ucrania, principales países como suministrador de gas y de tránsito, respectivamente.

Las tensiones políticas y económicas entre Kiev y Moscú vuelven a amenazar en la actualidad al suministro europeo, aunque desde Bruselas aseguran que las condiciones han mejorado en los últimos años y descartan un riesgo real inmediato.