El Ministerio de Fomento prevé tener listo a finales de mayo el borrador de un real decreto que regulará el uso de las aeronaves pilotadas por control remoto (drones), ante un creciente desarrollo de esta nueva tecnología con fines comerciales y profesionales, y una normativa "poco completa" al respecto.

La secretaria general de Transportes, Carmen Librero, ha señalado hoy, en un encuentro con los periodistas, que Fomento está trabajando "a destajo" sobre esta nueva regulación, muy reciente a nivel internacional y marcada por organismos como la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) o la Comisión Europea.

Librero ha explicado que hasta 2011 los drones, cuyo uso en España sólo se permite para aplicaciones militares, no se consideraban aeronaves con plenas facultades en la normativa internacional existente.

Tampoco las normas que rigen los trabajos aéreos contemplan la posibilidad del uso de aeronaves no tripuladas -que puede ser sancionado con importes que van desde 4.500 a 70.000 euros-, mientras que si los drones se utilizan para fines deportivos, la actividad la regula la Real Federación Aeronáutica de España.

El real decreto que prepara Fomento definirá las categorías de los drones, diferenciando entre los que pesan más de 25 kilos, que tendrán que utilizar un espacio aéreo segregado a más de 500 pies, y los que se encuentran por debajo de dicho peso, que deberán quedarse en línea visual del piloto y por tanto volar a un máximo de 150 metros. (Los drones pueden pesar desde un kilo hasta toneladas)

La regulación afectará tanto a los aparatos, que tendrán que cumplir una serie de requisitos para que su utilización sea segura, como al sistema de comunicación y a la formación que se exigirá a los pilotos de drones.

Las aeronaves deberán contar con certificado de aeronavegabilidad y matrícula, trámites que deberán ser realizados a través de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

No obstante, en España no está permitido sobrevolar núcleos urbanos ni grupos de población, como playas, conciertos o manifestaciones (con excepción de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el Ministerio de Defensa), y tampoco lo estará en la nueva regulación.

Sin embargo, se podría autorizar este tipo de vuelos con drones muy puntualmente y en cosas muy determinadas y sólo a aquellas empresas que cuenten con licencia para operar con este tipo de aparatos y si se cumplen los requisitos de seguridad necesarios.

Hasta el momento, tres compañías han solicitado permisos para empezar a trabajar con drones y se están realizando vuelos demonstrativos para cumplir con todos los requisitos necesarios para obtener la autorización.

Fomento recomienda a los compradores de este tipo de aparatos "que se informen bien de lo que están comprando y que cumplan la legislación bien para uso lúdico o para uso comercial, informándose en los organismos necesarios de los requisitos obligados para su uso".

Librero ha destacado que, al tratarse de una tecnología que evoluciona muy rápidamente, ha sido imprescindible trabajar en su regulación junto con la industria, que desde mediados del año pasado cuenta con una asociación, que integra a unas 60 empresas del sector.

Entre sus miembros figuran compañías como Habitat Estudios Ambientales, que realiza topografía de alta resolución mediante RPAS; Dronpixel, que comercializa servicios de filmación aérea destinados tanto a profesionales del sector agrario, instituciones públicas o empresas audiovisuales, o E&Q, empresa de ingeniería y servicios de asesoramiento tecnológico, especializada en soluciones orientadas al sector de seguridad y defensa, entre otras.