Entre un 5 y un 12% de los coches de ocasión que se venden en España y un 30% de los importados de países de la Unión Europea tienen el cuentakilómetros manipulado, según denunció ayer en Barcelona el RACC, que estima que este fraude asciende a 343 millones de euros anuales.

Para probar la facilidad con la que se lleva a cabo esta estafa, el club automovilista ha demostrado que con un dispositivo adquirido a través de internet y siguiendo cuatro sencillos pasos, el estafador puede fijar el número de kilómetros que le convenga.

El RACC alerta de que esta manipulación puede conllevar perjuicios para el consumidor, que además de pagar más por el vehículo, tiene un mayor riesgo al no tener conocimiento de su desgaste real; para la industria, que tiene menos demanda de vehículos nuevos por culpa de competidores desleales; y para el medio ambiente.

La compraventa en este mercado está dominada por particulares, que acumulan el 61% de las transacciones, aunque las empresas también tienen un papel destacado.

Los expertos del RACC calculan que cada manipulación de cuentakilómetros podría descontar entre 70.000 y 100.000 km en cada vehículo, lo que puede suponer para el estafador ingresar hasta 8.000 euros de más.