La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha fijado el coste del servicio universal de telecomunicaciones, cuya prestación corresponde a a la compañía Telefónica, en 31,94 millones de euros para el año 2011.

Según una resolución publicada por la comisión ayer, el coste neto de prestar el servicio en zonas no rentables ascendió ese año a 25,7 millones; el de usuarios con tarifas especiales, a 16,35 millones, y el de usuarios con discapacidad, a 8.107 euros, de lo que se deducen 10,16 millones de beneficios no monetarios, según sus propias cuentas.

La comisión de mercados y de la competencia determinará ahora qué operadores que trabajan en el mercado español están obligados a financiar el coste de este servicio universal y en qué proporción tendrá que hacerlo cada uno de ellos.

Como operador encargado de ofrecer el servicio universal, Telefónica garantiza que todos los usuarios tengan conexión a la red telefónica fija independientemente de su ubicación, a unos precios asequibles y que haya una cabina por cada cierto número de habitantes, entre otros servicios.

Cada año, la CNMC calcula el coste de estos servicios y si suponen una carga injustificada para Telefónica para, en caso de que sea así, abrir un fondo al que deben contribuir determinados operadores para cubrir esa financiación.

El despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones y la amortización de estas han abaratado el coste del servicio universal en los últimos años, desde los 204 millones de 2000 o los 80,1 millones de 2005 hasta los 31,9 millones de 2011.