Las autoridades españolas han sancionado a la filial de la cementera mexicana Cemex con una multa de 455 millones de euros a raíz de una auditoría fiscal para los ejercicios que van de 2006 a 2009, informó ayer la empresa en México.

"Cemex España tiene la intención de recurrir la imposición de dichas sanciones", afirmó la compañía en una comunicación a la Bolsa Mexicana de Valores.

En caso de que estos recursos no sean favorables para la empresa, "este asunto podría tener un impacto adverso significativo sobre nuestros resultados de operación, liquidez y situación financiera", agregó Cemex.

El grupo, con sede en la ciudad de Monterrey, en el norte de México, es uno de los mayores productores de cemento del mundo. En España, su filial se ha visto muy perjudicada por la crisis que castigó al sector de la construcción.

Cemex anunció que su filial española "ha sido formalmente notificada" de sanciones por un total de 455 millones de euros, "que resultan del proceso de auditoría fiscal en España para los años fiscales de e incluyendo 2006 a 2009".

"Las autoridades fiscales de España -agregó la multinacional- han disputado parte de las pérdidas fiscales reportadas por Cemex España para dichos años".