La tasa de ahorro de los hogares se mantuvo invariable en 2013 en el 10,4%, el mismo nivel de ahorro de 2012 y el más bajo desde 2006, si bien la renta disponible de las familias disminuyó el 0,7% como consecuencia de la caída de la remuneración de los asalariados.

Las cuentas no financieras de los sectores institucionales, publicadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan que los hogares dispusieron el año pasado de 677.573 millones de euros frente a los 682.498 millones de 2012. No obstante, en ambos ejercicios el 89,5% de la renta disponible se destinó al gasto en consumo final y el 10,4% al ahorro.

La mayor diferencia respecto al año anterior está en la remuneración de los asalariados, que sumó 465.846 millones frente a los 482.627 millones de 2012, el 3,5% menos. Sin embargo, la renta disponible de los hogares cayó sólo un 0,7% porque el recorte salarial se vio compensado en parte con el incremento del 5,5% las rentas netas de propiedad (intereses, dividendos, etc).

La tasa de ahorro del 10,4% registrada tanto en 2013 como en 2012 es la misma de 2007 y dos décimas superior a la de 2006, con lo que en los últimos dos años el ahorro volvió a niveles previos a la crisis, ya que desde 2000 a 2007 dicha tasa osciló entre el 10% y el 11% (salvo por el repunte al 12,1% en el ejercicio 2003).

Durante los años de crisis el nivel de ahorro subió entre dos y siete puntos, alcanzado su máximo en el año 2009 con una tasa del 17,8%.

El ahorro total generado por los hogares en 2013 fue de 70.146 millones de euros, suficiente para financiar la inversión de este sector de la economía, estimado en 45.818 millones, el 5% menos que en 2012. De esta forma, los hogares generaron en 2013 una capacidad de financiación de 25.219 millones, ligeramente superior a la de un año antes.

Contando todos los sectores institucionales (hogares e instituciones sin ánimo de lucro, empresas, instituciones financieras y administraciones públicas), la economía nacional registró una capacidad de financiación frente al resto del mundo de 15.653 millones, equivalentes al 1,5% del PIB.

Se trata de la primera vez desde 1998 que la economía española acumula capacidad de financiación, un dato ya reflejado en la balanza de pagos que elabora el Banco de España. Esa capacidad de financiación suma la generada por las empresas no financieras (43.940 millones) y por las instituciones financieras (18.733 millones), una cifra esta última que incluye las ayudas recibidas por la banca.

Por el contrario, las administraciones públicas registraron una necesidad de financiación de 72.239 millones, que bajan a 67.578 millones si se excluye el rescate del sector financiero.