CCOO asegura que en el bienio que lleva vigente la reforma laboral se han destruido 361.000 empleos públicos en todos los niveles de la Administración, lo que supone una reducción de plantilla del 11,3 % respecto a 2011.

La Secretaría de Políticas de Empleo y Migraciones de CCOO ha elaborado un informe titulado "Los destrozos de la reforma laboral sobre el empleo" en el que subraya la caída del empleo público tanto en el caso de los contratos temporales, 222.000 menos, como en los indefinidos, donde se perdieron 139.000 puestos de trabajo en el bienio 2012-2013.

Según este sindicato, la destrucción del empleo público afectó a todos los niveles de la administración pero con diferentes intensidades. La autonómica fue la que más perdió, un 13 % en los dos últimos años, por delante de la local, un 11 % y la central, con un 10 % menos de asalariados a su servicio.

El informe de CCOO advierte de que en la primera parte de la crisis la pérdida del empleo asalariado se concentró en el sector privado de la economía, mientras que en el público incluso aumentó.

De hecho, en los años 2008 y 2009, el empleo asalariado del sector privado se redujo en 1,1 millones, mientras que en el sector público creció en 149.100.

En el caso del empleo público, CCOO recuerda que la reforma laboral introdujo, por primera vez en la historia de las relaciones laborales de España, un apartado específico.

"Se trata -dice el documento- de la disposición adicional segunda de la ley 3/2012, que regula la aplicación del despido por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción en el sector público y que introduce el concepto de insuficiencia presupuestaria como causa de despido".

Además, el informe de CCOO, que analiza lo sucedido en el empleo durante los seis años de crisis dividiéndolo en tres períodos bianuales (2008-2009, 2010-2011 y 2012-2013), reitera que la reforma ha destruido más de 1.354.700 empleos por lo que "su principal objetivo: crear empleo, ha sido un absoluto fracaso".

En concreto, en el bienio 2012-2013, se perdieron 777.100 puestos de trabajo netos ocupados por asalariados con contrato indefinido, una cifra que, según CCOO, casi duplica la del bienio anterior.

El informe concluye que "la reforma ha tenido efectos perversos en el mercado de trabajo" e insiste en que ha fracasado "y, con ella, toda la estrategia de austeridad, devaluación salarial, precariedad laboral y recortes en el gasto público".