Los hermanos Antonio y Jorge Gallardo, propietarios de la farmacéutica catalana Almirall, han anunciado esta tarde que se desprenderán de un 5,030 % del accionariado de la citada firma para incrementar el capital flotante -el que circula libremente en bolsa- de la compañía.

En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al cierre del mercado, los hermanos Gallardo han precisado que la colocación se dirige a inversores cualificados residentes en España y a inversores institucionales extranjeros.

Con esta operación, los Gallardo mantendrán un 66,64 % del accionariado de la farmacéutica catalana a través de las sociedades patrimoniales Grupo Plafín y Todasa.

En la nota, los accionistas mayoritarios de Almirall subrayan "su confianza en el proyecto empresarial de la sociedad y su vocación de permanencia y de respaldo a la compañía".

Los propietarios de Almirall han encargado la colocación a Goldman Sachs de un total de 8,7 millones de acciones de la compañía, que hoy ha cerrado a 12,39 euros, con una caída del 3,43 %, por lo que, al actual precio del mercado, este 5 % de Almirall supone unos 108 millones de euros.

En concreto, el 5 % que se vende es titularidad del Grupo Plafín, que en un comunicado justifica la operación "para incrementar el capital flotante en bolsa de Almirall", dado que "había quedado reducido progresivamente por los procesos de compra de acciones de la sociedad acometidos por los accionistas mayoritarios en 2008 y 2011, así como por la suscripción, por parte de Grupo Plafín y Todasa, de nuevas acciones en los aumentos de capital liberados hechos en 2012 y 2013.

Con esta colocación, los accionistas mayoritarios esperan dotar a la acción de Almirall "de una mayor liquidez".

Además, los accionistas mayoritarios de Almirall se han comprometido a no disponer, sin recabar el previo consentimiento de las entidades colocadoras, de su participación accionarial remanente en la sociedad, representativa del 66,64 % de su capital social, en los 180 días siguientes a la fecha de liquidación de la operación.

Almirall cerró a principios de año la adquisición de la compañía dermatológica estadounidense Aqua Pharmaceuticals, por la que pagará 327,6 millones de dólares.

A finales del año pasado, Almirall anunció un ERE para despedir a unas 250 personas en España, lo que supone un 14,74 % de su plantilla española, dentro de un proceso de reorganización de la compañía que afectará también a otros países de Europa.