La Comisión Europea anunció ayer la publicación de una guía para ayudar a los Estados miembros a aplicar las normas de coordinación de la seguridad social para los ciudadanos que se hayan trasladado a otros Estados miembros, conocidas como el "test de residencia habitual".

"Hay claras salvaguardas en la ley de la UE sobre cómo evitar abusos a los sistemas de bienestar social de otros Estados miembros", indicó en un comunicado el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, László Andor, quien garantizó que esta guía facilitará a los países aplicar esas salvaguardas así como la libertar de movimiento en toda la Unión. La Comisión explicó que la guía, que ha sido redactada en cooperación con los Estados miembros, separa los conceptos de "residencia habitual" y "residencia temporal" o "estancia".

Esas definiciones, contempladas en la ley comunitaria, son "necesarias para establecer al Estado miembro responsable de proporcionar los beneficios de la seguridad social a los ciudadanos europeos que se trasladen de un país a otro de la UE. Según la normativa comunitaria, sólo puede haber un lugar de residencia habitual, por lo que sólo debe haber un país que se haga cargo de dar al ciudadano esos servicios. La CE recordó que los empleados y autónomos deben acogerse a la seguridad social en el país en que trabajan.