Las nuevas reformas fiscales aplicadas en 2012, con una subida general de los tipos impositivos para aumentar la recaudación y reducir el déficit público, dejan un panorama "muy farragoso" en lo que comprende a las empresas, debido a la presión fiscal, que minimiza la competitividad del tejido empresarial.

Así lo manifestó ayer el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, durante la inauguración de las jornadas "Las reformas fiscales del 2012: seguimiento y actualización", en el municipio de Arona.

Para el vicepresidente de la Cámara, la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que influye en los tipos impositivos (IGIC, IBI, IRPF), "nos hacen una idea del marco económico donde nos movemos".

Por su parte, el socio director del despacho de abogados Garrigues en Canarias, Antonio Viñuelas, destacó la entrada en vigor este mes de la nueva ley de lucha contra el fraude fiscal.