El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que la recaudación procedente de la lucha contra el fraude entre enero y septiembre se ha elevado a casi 8.500 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,7% respecto al mismo periodo del año anterior.

En una intervención en el Palacio de la Moncloa ante los máximos responsables de la Agencia Tributaria (AEAT), el presidente resaltó que la obligación del Ejecutivo es hacer del fraude fiscal "una practica en desuso", porque "es de justicia" y ayudará al objetivo de recuperar el crecimiento económico y la creación empleo.

En este sentido, recordó que el Senado dio el pasado miércoles el visto bueno a la ley de lucha contra el fraude fiscal que endurece las sanciones a los defraudadores, introduce la "imprescriptibilidad" de las rentas no declaradas y limita los pagos en efectivo a 2.500 euros.