La recogida de beneficios, los resultados empresariales y las ventas en el mercado de deuda han arrastrado hoy a la bolsa española, que ha caído el 1,64 por ciento y se ha acercado a 7.700 puntos.

Mientras la prima de riesgo subía al cierre a 405,27 puntos básicos, el índice de referencia de la bolsa española, el IBEX 35, bajaba 129,40 puntos, el 1,64 por ciento, hasta 7.747,70 puntos. Las pérdidas acumuladas en este ejercicio suben al 9,56 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,297 dólares, París cayó el 2,2 por ciento; Fráncfort, el 2,11 por ciento; el índice Euro Stoxx, el 2,1 por ciento; Milán, el 1,81 por ciento, y Londres, el 1,44 por ciento.

El sustento que proporcionaba al comienzo de la sesión española el cierre neutro de Wall Street en la víspera (subió el 0,02 por ciento) aguanto poco más de media hora.

Presionaba el empeoramiento del clima empresarial francés este mes y el mercado de deuda, donde la prima de riesgo se incrementaba hasta 396 puntos básicos una hora después de la apertura (el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años subía al 5,55 por ciento).

La bolsa aguantaba sobre 7.800 puntos mientras el Banco de España indicaba que el PIB de tercer trimestre había caído el 0,4 por ciento (1,7 por ciento en tasa interanual) y se conocía el resultado de la subasta de letras a tres y seis meses, en la que el Tesoro colocaba 3.500 millones a un mayor interés.

A pesar de esos datos y de las previsiones de Funcas, que aumentaba en tres décimas la caída del PIB el próximo año, hasta el 1,8 por ciento, la bolsa aguantaba sobre ese nivel.

Con la publicación de algunos resultados empresariales estadounidenses (Texas Instruments o Yahoo habían avanzado cuentas favorables, en tanto que United Technologies, DuPont, UPS o Xerox informaban de ganancias inferiores a las previsiones), la bolsa aumentaba sus pérdidas y descendía de 7.800 puntos.

La prima de riesgo española subía a 400 puntos una hora antes de la apertura de Wall Street, que comenzaba con un retroceso superior al 1 por ciento por los resultados empresariales y que se agravaba con el empeoramiento de la actividad industrial en el sureste de los Estados Unidos.

Esta situación, que anticipaba una menor actividad económica en el futuro, también tenía reflejo en el descenso del precio del petróleo -el Brent bajaba a 107 dólares, después de abrir a 109,5 dólares- y en la cotización del euro, que se cambiaba a menos de 1,3 dólares.

Al final de la sesión, mientras Wall Street cedía cerca del 2 por ciento, el mercado español conseguía mantener el nivel de 7.700 puntos.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 2,54 por ciento; Telefónica, el 2,29 por ciento; Repsol, el 2,18 por ciento; Inditex, el 2 por ciento; BBVA, el 1,52 por ciento, y Banco Santander, el 0,98 por ciento.

Mapfre, que ha anunciado la venta de parte de su negocio en Argentina, ha liderado las pérdidas del IBEX con un descenso del 3,59 por ciento, mientras que ArcelorMittal cayó el 2,99 por ciento; Acciona cedió el 2,74 por ciento, seguida por Iberdrola y ACS, que cayó el 2,44 por ciento.

De las cuatro empresas del IBEX con ganancias, Bankia volvió a encabezar las subidas (2,33 por ciento), en tanto que Acerinox avanzó el 1,44 por ciento; Endesa, el 0,67 por ciento, y Bankinter, el 0,1 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 21,64 por ciento de Reyal Urbis, después de iniciar los trámites para el concurso de acreedores, en tanto que Vocento comandó las ganancias al avanzar el 5,08 por ciento.

El efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 4.203 millones, de los que algo mas de 2.00O procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.