El pasado sábado, día 28 de julio, se cumplió un mes desde que Amadeus, la principal central de reservas aéreas que opera en España procediera a desconectar de su sistema a la compañía aérea Islas Airways, lo que provocó el inmediato bloqueo a este canal de venta de billetes de avión en la red de agencias de viajes nacional.

Esta situación, que Amadeus achacó a "un incumplimiento de las cláusulas contractuales por parte de la aerolínea canaria", tuvo ya un precedente en noviembre de 2011, pero, en esa ocasión, se resolvió en unas horas.

Aunque ambas partes rehusaron precisar los hechos que han provocado este desenlace, fuentes del sector aseveraron que "el motivo real ha sido una deuda contraída con Amadeus que, consciente de las dificultades económicas de Islas Airways, no estaba dispuesta a dejar que la cantidad aumentara".

En esta línea, un portavoz de la central de reservas recordó ayer que "por esto ya pasaron otras compañías como Air Comet o Air Madrid, que poco después entraron en quiebra". A su vez, recalcó que "en cuanto se resuelvan las irregularidades se procederá al restablecimiento del servicio de manera inmediata".

Por su parte, el mismo día de la notificación a las agencias de viajes, la aerolínea canaria esgrimió que "estudiaría emprender acciones legales contra Amadeus", un hecho que, sin embargo, no se ha concretado en este tiempo.

Otros canales de venta

Igualmente, desde Islas Airways se denunció que Amadeus les cobra tres veces más caro el servicio que a la competencia y se apuntó la posibilidad de empezar a operar con otras centrales de reserva. De manera paralela, subrayaron que, a raíz de esta reforzaría la venta por "los medios propios de la aerolínea", que hasta ese momento concentraban el 40% de la facturación.

Así pues, consideraron que la salida de Amadeus se podría paliar a través de otras alternativas como el "call center" de la aerolínea, la venta directa por ventanilla en los aeropuertos o por la colaboración directa con más de 130 agencias de viajes del Archipiélago con las que han suscrito un acuerdo.

En otro orden de cosas, las mismas fuentes reconocieron "ciertos retrasos en el pago de los salarios a la plantilla", sobre lo que señalaron que "poco a poco nos hemos ido poniendo al día". No obstante, culpó de esta circunstancia a la deuda del Ministerio de Fomento al que, a finales de mayo, le restaban por abonar unos 8 millones de euros a cuenta de las bonificaciones por el descuento de residente.

En este apartado, detalló que hasta esa fecha solo se les había abonado "la cuantía correspondiente a los ficheros de septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2011, así como las de enero y febrero del presente ejercicio, quedando pendientes los de mayo a agosto de 2011 y marzo a mayo de 2012".

Por último, avanzaron que "la buena ocupación de los vuelos, que supera el 70%, está sirviendo para asegurar la operativa y los gastos de mantenimiento y el combustible, a lo que si se le suma una financiación que estamos esperando que llegue nos quedaremos al día, máxime si se regularizan, definitivamente, los pagos de Fomento".