El Banco Central Europeo (BCE) observa que "en España la demanda nacional es débil, si bien en los últimos meses se ha producido una estabilización de los indicadores a corto plazo en la actividad de la construcción, aunque desde niveles deprimidos".

En su boletín mensual de julio, publicado hoy, el BCE prevé que "la actividad en la industria de la construcción va a seguir siendo contenida" en la zona del euro, como sugieren los indicadores a corto plazo, pero se producen diferencias entre países.

En "Francia e Italia las medidas de consolidación presupuestaria, como los aumentos de los impuestos sobre la propiedad y la eliminación gradual de las ventajas fiscales a las inversiones en inversiones en propiedades residenciales tendrán un efecto en la actividad de la construcción".

Además, "la actividad en aquellos países más afectados por la crisis de endeudamiento soberano puede ser lastrada por unos costes de financiación más elevados y ajustes en el sector financiero", dijo el BCE.

Sin embargo, la actividad en el sector de la construcción en Alemania estará apoyada por unos costes de construcción bajos.

El BCE recuerda que las mayores contribuciones positivas a la actividad de la construcción entre 2004 y 2007 las hicieron Francia, Italia, Holanda y, sobre todo, España, que compensó una contracción en Alemania.

Desde 2008 la evolución en la actividad de la construcción ha cambiado.

"La actividad ha caído en España, Italia, Holanda y, en menor medida, en Francia, mientras se ha mantenido plana en Alemania con algunas señales positivas más recientemente", apostilló el BCE.

Añade que "aunque se han observado señales de estabilización en algunos países a comienzos de 2011, la intensificación de la crisis de endeudamiento soberano disparó un nuevo debilitamiento en la segunda mitad del año"

Los indicadores de tendencia de la actividad de la construcción han permanecido débiles, dice el BCE.

El número de permisos de construcción concedidos en la zona del euro y la valoración de los libros de pedidos han aumentado lentamente desde los bajos niveles a comienzos de 2009.

La confianza en la industria de la construcción en su conjunto refleja una opinión contenida en los cinco mayores países de la zona del euro, excepto en Alemania, donde es más positiva.

En Alemania, algunos indicadores a corto plazo de la actividad de la construcción son todavía favorables, apoyados por una demanda boyante para inversión en construcción debido parcialmente a la incertidumbre sobre las perspectivas de beneficio de activos financieros, según el BCE.