El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cumplió ayer las expectativas europeas al anunciar un drástico ajuste de 65.000 millones de euros en dos años y medio a través de medidas como subir el IVA, bajar la prestación por desempleo, suprimir la deducción por vivienda y quitar una paga extra, la de Navidad, a los funcionarios.

Rajoy, en el pleno del Congreso sobre la última cumbre europea, dejó claro que seguirá la mayoría de las recomendaciones de Bruselas, que ya flexibilizó el objetivo de déficit de España y aprobó una ayuda bancaria de hasta 100.000 millones de euros.

Mariano Rajoy puso el acento en una "importante reforma fiscal" que comenzará a materializarse mañana, cuando el Consejo de Ministros apruebe una subida del tipo general del IVA del 18 al 21% y del 8 al 10% en el caso del reducido, un incremento que entrará en vigor el domingo o el lunes. Se mantendrá el 4 % en el tipo superreducido para productos de primera necesidad.

De manera simultánea, según explicó Rajoy, las cotizaciones sociales bajarán un punto en 2013 y un punto adicional en 2014.

Se reformará la tributación medioambiental, impulsando el principio de que "quien contamina, paga"; se cambiará el sistema de pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, y se contempla la subida de la imposición del tabaco.

Para reducir gastos, los nuevos parados verán reducida su prestación por desempleo a partir del sexto mes, al pasar del 60% al 50% del cobro de la base reguladora, aunque no se modificará la duración máxima de esta ayuda, 24 meses. Rajoy dijo que con esta medida pretenden "incentivar la búsqueda activa de trabajo".

Otro de los ajustes -pero ya para 2013- vendrá al eliminarse la deducción por compra de vivienda habitual, también recomendada por la Unión.

En cuanto a la función pública, los funcionarios y altos cargos no cobrarán la paga de Navidad en 2012, pero los primeros la recuperarán como fondo de pensiones a partir de 2015.

Además se reducirá el número de días de libre disposición de los funcionarios, los seis "moscosos" actuales, se ajustará el número de liberados sindicales a lo estrictamente dispuesto en la ley y se facilitará la movilidad de los empleados públicos.

Administración local

En lo que queda de 2012, Rajoy adelantó que las partidas de todos los ministerios se recortarán en 600 millones de euros más.

Y avanzó que, el año que viene, partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales verán mermadas en un 20% las subvenciones estatales que reciben, como ya ocurrió en este ejercicio.

Junto a estas propuestas, recordó la inminencia de la reforma de la administración local, que reducirá un 30% el número de concejales; la revisión del sistema de dependencia, la supresión de la mayoría de las bonificaciones a la contratación y la exigencia de haber trabajado para cobrar la Renta Activa de Inserción.

El Gobierno llevará al Pacto de Toledo la reforma de la jubilación anticipada, emprenderá una segunda reducción de empresas y fundaciones públicas y liberalizará los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario.

También avanzó que habrá un nuevo "esquema de fiscalidad energética" para repartir entre los "diferentes sectores implicados" la solución "definitiva" al déficit de tarifa eléctrica, que ya supera los 25.000 millones de euros.

Las perspectivas económicas, según el máximo responsable del Ejecutivo, son peores de lo esperado y "todo apunta a que la situación recesiva continuará, pero más cerca del 0%" el año que viene, frente al crecimiento previsto del 0,2% del PIB. Recalcó que "en la situación actual, hoy en España crecer y crear empleo no es posible, atravesamos la segunda recesión más grave de nuestra historia, con un decrecimiento de la actividad económica cercana al 2%".

Según el último cuadro macroeconómico aprobado en abril por el Ejecutivo, la economía española caería este año un 1,7%, pero crecería un 0,2% en 2012.

Sin embargo, los resultados de las pruebas de resistencia a la banca española realizadas por las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman trabajaban con una hipótesis de caída de la economía española del 4,1% este año y un 2,1% el actual, el peor de los escenarios posibles.

Cuarto ajuste

El que se anunció ayer es el cuarto y más duro ajuste a las cuentas públicas que acomete el Gobierno desde que hace seis meses el PP ganó las elecciones.

En total, hasta el momento se habían anunciado recortes por 27.300 millones en el Estado y de unos 16.000 millones en las autonomías.

"Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. No pregunto si me gusta", dijo Rajoy, que reconoció que muchas de sus medidas no le gustan, como la subida de impuestos. Acto seguido, subrayó que hoy no hay libertad para elegir y, ante las críticas, aseguró que le empuja a actuar el elevado número de parados y el interés general.

Unión Europea.- El órgano ejecutivo de la Unión saludó las nuevas medidas de ajuste anunciadas por Rajoy, al considerarlas un "paso importante" para garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit de este año.

"Saludamos el anuncio de las nuevas medidas fiscales por parte del Gobierno español, que se producen un día después de que el Consejo de Ministros de Economía de la Unión (Ecofin) adoptara, por unanimidad, una recomendación revisada con respecto a España para la corrección de su déficit excesivo", señaló el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Simon O''Connor.

En su opinión, este es "un paso importante para garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit de este año", del 6,3% del PIB

"También tomamos nota de la clara indicación que ha hecho el presidente Rajoy en el Congreso de los Diputados de que su Gobierno pretende aplicar las recomendaciones que presentó la Comisión Europea y que fueron aprobadas formalmente ayer por el Ecofin", señaló el portavoz del vicepresidente Olli Rehn.

CEOE.- El presidente de la patronal española, Juan Rosell, afirmó que a partir de ahora, con los nuevos ajustes anunciados por el Gobierno, se tiene una "hoja de ruta" que va a ser "difícil" de aplicar, pero no "imposible".

Tras participar en la asamblea general de la patronal madrileña CEIM, Rosell pidió a todos, agentes sociales, partidos y la sociedad en conjunto, que no pongan trabas a la hoja de ruta diseñada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Cámaras.- Para las Cámaras de Comercio, las medidas de Rajoy, pendientes de una mayor concreción, aunque duras son imprescindibles y necesarias y suponen un avance decisivo para clarificar el horizonte de actuación, recuperar la confianza y acometer, de manera más decidida, las causas y los efectos de la crisis que atraviesa España, así como cumplir con el objetivo del déficit.

Aunque su incidencia, en el corto plazo, sobre la actividad de las empresas, en especial las pymes, admiten, se traducirán, en una mayor debilidad de la demanda y en una previsible caída de la renta disponible, las Cámaras valoran "muy positivamente" otras que vienen reclamando, desde hace tiempo, como las relativas a la reducción de los costes de las empresas.

Centrales sindicales.- Los sindicatos CCOO y UGT anunciaron la convocatoria de una "movilización general" antes de que acabe julio para protestar contra los nuevos ajustes.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, durante su intervención al término de la manifestación en protesta por los recortes a la minería del carbón, apuntó que la movilización tendrá lugar la semana del 21 de julio.

Toxo y el líder de UGT, Cándido Méndez, no quisieron precisar más sobre esta movilización, pero sí instaron al Gobierno a tomar nota y amenazaron con más manifestaciones después del verano si no hay un punto de encuentro.

Para el líder de CCOO, las nuevas medidas son "un atropello contra los parados" y no afectan a "los ricos", que, a su juicio, son los que deberían pagar la crisis que han originado. Por su parte, el secretario general de UGT consideró una "torpeza" y una "injusticia" el contenido de las reformas y pidió el encarcelamiento de "los responsables".

INFORMACIÓN EN PÁGS. 42, 43 y 20