El presidente de la comisión de Transportes de CEOE-Tenerife, Eduardo Bezares, expresó ayer a EL DÍA la preocupación que alberga el sector al que representa a consecuencia de "la bajada de las compensaciones al transporte de mercancías, las dificultades que estamos viendo en el transporte terrestre debido al tacógrafo y la inseguridad económica que están teniendo las empresas con las líneas habituales de financiación que tenían desde hace años, como era el caso del transporte escolar".

Con respecto a la bajada de las compensaciones al transporte de mercancías, el también titular del Consejo de Usuarios del Transporte Marítimo de Canarias dijo que es "un paso atrás. Llevábamos 15 de años de avances positivos en cuanto a la partida destinada a las conexiones interinsulares y a las áreas de importación y exportación y en los últimos presupuestos se recortó un 50%. Ya están aprobadas las cuentas del Estado y no tenemos constancia de que se haya incrementado la cantidad asignada a pesar de que los representantes del Partido Popular en Madrid nos han dicho en varias ocasiones que había una pequeña subida. Lo mismo ocurrió con la ministra de Fomento, que también nos dio esperanzas de que se modificaría, pero la verdad es que ahora mismo no hay nada".

El problema se agudiza cuando se analizan los precios puestos por los cargadores, es decir, los fletes que se efectuaron en 2011 y que "ya es imposible repercutir esa subida al que compró la mercancía. Se está desvertebrando un concepto de cohesión territorial que se ha conseguido gracias a esa compensación y que nos ha puesto en niveles de finales de los años 90, porque tampoco se trata de tanto dinero, son solo 20 millones de una dotación de 1.000", aclaró.

Caso aparte es el transporte terrestre de pasajeros en Canarias. "Tienen una importante dependencia del transporte escolar, realizaron una serie de inversiones apoyados en los contratos programa cerrados con el Ejecutivo autonómico que se llevaban renovando desde hace años y que al hilo de los recortes, la Consejería de Educación quiere reducir el pago. Por los números que se barajan, no soportarían los gastos que ocasionaría el mantenimiento de estas empresas", lamentó. De hecho, su sostenimiento se vertebra alrededor del transporte escolar "y esta rebaja va a impedir a muchos continuar como negocio, y además es posible que se abra una competencia salvaje entre empresas para hacerse con los contratos que quedan al precio que sea", dijo Bezares Carretero.

Tampoco parece tener fácil solución el asunto del tacógrafo, donde no solo sigue imperando el desencuentro, sino que parece que quienes intervienen en la negociación de este asunto se hallan en un "callejón sin salida. Hay buena voluntad pero por ahora no hay solución", aseveró.