El proceso de reestructuración de la banca española con fondos europeos comenzó ayer al solicitar formalmente el Gobierno la ayuda a Bruselas, que pronto enviará sus equipos a Madrid para evaluar la complicada situación de la banca.

Los técnicos de la Comisión Europea "volarán cuanto antes para comenzar este trabajo con sus homólogos en España", dijo el portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, quien aclaró que el equipo, formado por miembros de diferentes direcciones generales, estará "muy pronto en Madrid".

El ministro de Economía, Luis de Guindos, envió ayer al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Junker, la carta en la que solicita en nombre del Gobierno asistencia financiera para las entidades con necesidades de capital.

Juncker dio acuse de recibo de la carta, a la que seguirá una "respuesta formal a las autoridades españolas en su debido momento", indicó el también primer ministro luxemburgués.

El Gobierno cumple así con el trámite establecido para poder acogerse a la línea de crédito que puso a disposición de la banca española el Eurogrupo el 9 de junio por importe de hasta 100.000 millones de euros. La carta contiene formalmente la petición de ayuda, pero no da detalles sobre las condiciones del crédito -que deberán ser negociadas con el Eurogrupo- ni la cifra que se solicitará, y que dependerá de los estudios que se han encargado a firmas independientes que estarán completados en septiembre.

Anoche, la agencia de calificación crediticia Moody''s recortó el "rating" de 28 entidades españolas entre uno y cuatro escalones como consecuencia de la rebaja de tres niveles que efectuó sobre la deuda pública hace unos días.

La agencia atribuye esta reducción de la nota a la menor confianza en la deuda soberana española, que afecta a la "capacidad del Gobierno para apoyar a los bancos" y a la autonomía de crédito de estas entidades, y a la exposición de bancos y cajas al mercado inmobiliario.

Sin embargo, valora "positivamente" las medidas adoptadas por el Ejecutivo de Mariano Rajoy para resolver los problemas del sistema financiero. Moody''s ya recortó el pasado 13 de junio la calificación de la deuda española, desde "A3" a "Baa3", con perspectiva "negativa", dejándola a un paso del bono basura. La agencia justificó esta decisión en el rescate europeo a la banca española.

De las 28 entidades analizadas por Moody''s, sólo el Santander y algunas de sus filiales ("Baa2"), así como el Banco Popular ("Baa1") se quedan por encima de la nota concedida a España. En el caso del BBVA, así como en los de Caja Laboral, CaixaBank, y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el "rating" queda equiparado al español. Por su parte, entran en la categoría de "bono basura" la mayoría de las entidades, como Bankia, que cae de "Baa3" a "Ba2", o Bankinter, que pasa de "Baa2" a "Ba1". La Confederación Española de Cajas de Ahorro recibe una valoración de "Ba1". La peor nota se la lleva el rescatado Banco de Valencia, con "B3", mal resultado que registran también Nova Caixa Galicia o Liberbank.