Vicente Esteve García, investigador asociado del Instituto Universitario de Desarrollo Regional y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL), ha realizado la revisión técnica de la versión en español de ''Economía Internacional'', de Paul Krugman, catedrático de Economía de la Universidad de Princeton y Premio Nobel de Economía en 2008.

Este libro, cuya novena edición está publicada por la editorial Pearson España, abarca los desarrollos recientes más importantes de la economía internacional, sin menospreciar los planteamientos teóricos e históricos que han constituido el eje central de la materia. Ofrece un marco de análisis para comprender las cuestiones más actuales en este campo y llevar a las clases lo apasionante de la economía internacional: globalización, países emergentes, tipos de cambio, crisis, etcétera.

Los autores han seguido el planteamiento tradicional de dividir el libro en dos grandes partes, una para las cuestiones comerciales y la segunda para las financieras. Tanto las partes sobre comercio real del libro como la parte financiera están divididas en una serie de capítulos centrados en la teoría, seguida de los capítulos en los que ésta se aplica a las principales cuestiones de política económica, tanto actuales como históricas.

Como señala el responsable de esta versión española, "esta edición sale en un momento en el que somos más conscientes que nunca de la influencia que tienen los acontecimientos de la economía sobre la riqueza global, las políticas económicas y sobre los debates políticos nacionales".

"El mundo que surgió tras la Segunda Guerra Mundial era un mundo en el que los vínculos comerciales, financieros e incluso de comunicación entre los países eran limitados. Sin embargo, tras la primera década del siglo XXI la imagen es muy distinta. La globalización está aquí y afecta a todo", agregó.

El comercio internacional de bienes y servicios ha crecido de forma continuada durante las seis últimas décadas gracias a la reducción de los costes de envío y de la comunicación, a la disminución negociada a escala global de las barreras nacionales al comercio, a la contratación externa generalizada de las actividades productivas, y a una mayor sensibilización sobre las culturas y productos extranjeros.

Las nuevas y mejoradas tecnologías de la comunicación, sobre todo Internet, han revolucionado la forma en que la gente de todos los países obtiene e intercambia información. El comercio internacional de activos financieros como divisas, acciones y bonos ha crecido a un ritmo mucho más rápido que incluso el del comercio internacional de productos.

Como explica Esteve, "este proceso genera beneficios para los propietarios de la riqueza, pero también crea el riesgo de una contagiosa inestabilidad financiera, que se ha materializado durante la reciente crisis financiera global, que se extendió rápidamente a través de las fronteras nacionales y ha tenido un inmenso coste para la economía mundial".