Las dudas que plantea la intención de los partidos vencedores en los comicios griegos de renegociar en parte las ayudas europeas le costaban al IBEX un abultado descenso superior al 1 % y a la prima de riesgo de España rozar, por primera vez desde la creación del euro, los 570 puntos básicos.

Tras comenzar la sesión, con un fortísimo rebote de más del 2 %, el principal indicador de la bolsa española sucumbía en los primeros compases de la sesión al temor de que Grecia renegocie los términos de su rescate.

A las 13.00 horas, el índice español perdía el 1,49 % y se situaba en 6.618 unidades, con todos los grandes valores sufriendo descensos de entre el 1 % y el 2 %.

También el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española frente a la alemana sucumbía al pánico, y se situaba a esta hora en 571,5 puntos básicos, aunque en algún momento de la sesión alcanzaba 572,2.

Paralelamente, el interés del bono español a diez años en el mercado secundario de deuda, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, era del 7,127 % tras alcanzar un máximo intradía del 7,138 %.

El otro gran damnificado por las incógnitas que plantean los comicios griegos era Italia, cuya prima de riesgo se situaba en 463 puntos básicos y cuyo principal índice bursátil, el MIB de Milán, perdía el 1,51 %.

El resto de mercados europeos optaba por subidas moderadas, del 0,52 % en Fráncfort, y del 0,13 % en Londres, o insignificantes descensos, del 0,01 % en París.

El analista de deuda soberana de la gestora Fidelity, Tristan Cooper, explica que el resultado de las elecciones griegas no varía el hecho de que la economía del país se encuentra sumida en un profundo agujero sin una clara ruta de escape.

Con el programa de marzo ya en vías de incumplimiento, esta situación lleva a preguntarse si existe un programa que pueda tener éxito cuando los riesgos son tan altos.

Cuando se mire atrás, indica Cooper, el resultado de estas elecciones posiblemente se verá como "un respiro a corto plazo que simplemente pospone el dolor a largo plazo, tanto para Grecia como para Europa".

En el mismo sentido, un informe de Morgan Stanley publicado hoy señala que la renegociación de las ayudas a Grecia dará oxígeno a corto plazo, pero a medio plazo pueden surgir de nuevo dudas sobre un posible impago del país.

El profesor de la escuela de negocios ESADE Robert Tornabell explica que se ha producido una suerte de "malentendido", ya que Europa espera que España lleve a cabo una serie de medidas que no puede hacer, como por ejemplo recapitalizar la banca a través de un organismo el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que no ha recibido los fondos necesarios.

En su opinión, España tiene aún un largo camino de reformas pendientes, entre otras las que contenía el informe publicado el viernes por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como la subida del IVA o la rebaja de sueldos de los funcionarios.

Llegados a este punto, sólo el Banco Central Europeo (BCE), aclara el departamento de análisis de Bankinter, puede ganar tiempo y reducir las tensiones "a corto plazo", mediante inyecciones de liquidez "en distintas variantes".