El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, y la canciller alemana, Angela Merkel, discutirán iniciativas que se debaten en el seno de la UE, entre las que destaca la opción de crear una unión bancaria. Por otro lado, la Comisión Europea ha defendido la propuesta de que la banca europea pueda recurrir al fondo de rescate europeo para recapitalizarse directamente, sin que lo tengan que pedir los Estados miembros.

Barroso y Merkel tratarán este lunes durante una cena de trabajo que mantendrán en Berlín las distintas iniciativas que se discuten en el seno de la UE para "profundizar en la unión económica y monetaria" europea, incluida la posibilidad de crear una unión bancaria.

"El presidente tendrá una reunión esta tarde con la canciller Merkel en Berlín. Durante la cena intercambiarán puntos de vista sobre asuntos de la UE, especialmente en relación con la agenda del Consejo Europeo los 28 y 29 de junio", confirmó la portavoz del Ejecutivo comunitario, Pia Ahrenkilde, en rueda de prensa.

Barroso, en colaboración estrecha con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, presentarán en la cumbre formal de los líderes europeos a finales de junio un plan para avanzar en la integración europea, tal y como pactaron los líderes europeos en la cumbre informal del pasado 23 de mayo.

Se trata, según explicó la portavoz del Ejecutivo comunitario, de "un plan de trabajo, un método de trabajo sobre las áreas prioritarias en la que conviene trabajar e intensificar el trabajo para profundizar en la unión económica y monetaria".

"Fijaremos un método de trabajo y algunos plazos de tiempo (para despejar) en qué debe centrarse el trabajo, qué debe cumplir", precisó la portavoz. "No hay ningún plan secreto sobre la estructuración de la Unión ni el salvamento del euro", subrayó sin embargo. "No hay como hemos visto en titulares un plan máster secreto", insistió.

Según avanzaron fuentes europeas, el plan descansaría en primer lugar en una "unión presupuestaria" en la que la Comisión Europea tendría más poderes a la hora de controlar las políticas fiscales y presupuestarias de los Estados miembro si éstos y el Parlamento Europeo dan su visto bueno a las dos propuestas que presentó el Ejecutivo comunitario el pasado mes de noviembre.

La unión presupuestaria se complementaría con el pacto fiscal europeo pactado por 25 de los 27 países de la Unión -todos salvo Reino Unido y República Checa- para limitar el déficit estructural al 0,5% del PIB.

SIN INTERVENCIÓN DE LOS ESTADOS

La segunda parte del plan guarda relación con la ratificación del fondo de rescate europeo permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera. El vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, reconoció que el fondo no permite "por el momento, en su forma actual" recapitalizar a la banca sin que los Estados miembros soliciten su apoyo a cambio de un programa de ajustes.

"Pero vemos importante considerar esta alternativa de recapitalización bancaria directa dado que ahora estamos avanzando en la discusión sobre las posibles vías y medios para crear una unión bancaria", explicó el comisario finlandés.

"Esto no es parte del tratado del MEDE por el momento en su forma actual, pero vemos importante considerar esta alternativa de recapitalización bancaria directa dado que ahora estamos avanzando en la discusión sobre las posibles vías y medios para crear una unión bancaria", aseguró el comisario finlandés.

Asimismo, Rehn insistió en que la posibilidad de que los bancos acudiesen al fondo de rescate europeo para recapitalizarse directamente era "una cuestión clave a corto y a medio y largo plazo cuando hablamos de posibles esquemas para una unión bancaria".

Para Bruselas, según explicó, "la cuestión clave es poder romper el vínculo" entre la crisis de deuda soberana y el problema de recapitalización de los bancos, lo que permitiría "ir a la raíz de esta crisis actual".

"Desde el punto vista de la Comisión, hemos considerado esto como una posibilidad seria para evitar el vínculo entre soberanía y los bancos", insistió el vicepresidente del Ejecutivo comunitario.

Asimismo, el ministro de Economías y Finanzas francés, Pierre Moscovici, reiteró por su parte la postura del Gobierno francés a favor de que la banca pueda recapitalizarse directamente dado que es lago que defendió el propio presidente galo, François Hollande, antes sus colegas durante la cumbre informal del pasado 23 de mayo.

"Nuestra posición no es un misterio. Nosotros también estamos a favor de esta unión bancaria. François Hollande la ha evocado en el Consejo Europeo informal", explicó el titular de Economía francés durante la comparecencia ante la prensa junto a Rehn.

"Esta necesidad de recapitalización directa de bancos a través del MEDE es un tema fundamental, sobre el que hay propuestas sobre la mesa. Yo espero que esté en la mesa del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio y sea de las aperturas futuras que salgan adelante", apuntó Moscovici.

En este sentido, el ministro francés insistió en que Francia ve "fundamental" las propuestas que espera presentar el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, este miércoles para garantizar en el futuro que las quiebras de bancos no las paguen los contribuyentes.

"MAS PODERES" PARA LA AUTORIDAD EUROPEA BANCARIA

Por otro lado, la tercera pata del plan para avanzar en la integración europea implicaría la posibilidad de poner en marcha "una unión bancaria" que, según fuentes europeas, podrían contemplarse con la concesión de "más poderes" de supervisión y acción para la Autoridad Europea Bancaria y la creación de un fondo europeo de depósitos y un fondo de garantías europeo.

Barroso abordará con Merkel intercambiará sus puntos de vista sobre la puesta en marcha de una unión bancaria, según confirmó la portavoz del Ejecutivo comunitario. "Cómo podemos trabajar en la unión bancaria será parte de las cuestiones que van a plantearse este lunes", afirmaba la portavoz.

Finalmente, el cuarto pilar del plan haría referencia a "la gestión integrada de la deuda" soberana en la eurozona. Ello permitiría poner en marcha los eurobonos para comunitarizar la deuda aunque podrían ponerse en marcha "por etapas" por ejemplo cubriendo en primer lugar hasta el 60% de deuda que como máximo autoriza el Pacto Europeo de Estabilidad, según recordaron fuentes europeas.