La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha calificado hoy de buena noticia la bajada del paro y el aumento de afiliados a la Seguridad Social, aunque ha puntualizado que el Gobierno no puede estar satisfecho porque aún hay 5,6 millones de desempleados, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

En la clausura de la presentación del monográfico "España siglo XXI en clave de capital humano", organizado en Madrid por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), la ministra ha afirmado que los datos de mayo son una "luz" dentro de la crisis y en "este túnel", porque se está en un escenario de recaída de la economía.

Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el paro registrado bajó en mayo en 30.113 personas respecto de abril (0,63 %) y suma dos meses de caídas, con lo que el total de desempleados se situó en 4.714.122, mientras que la Seguridad Social sumó 77.431 afiliados.

Báñez también ha valorado que se hayan registrado tres meses consecutivos de subidas de afiliación a la Seguridad Social.

No obstante, ha insistido en que el Ejecutivo no está satisfecho porque hay 5,6 millones de personas "que aún esperan respuestas y oportunidades" y ha recalcado que las dos noticias son un "revulsivo" para seguir trabajando.

Asimismo, ha valorado que en un escenario de recaída económica hay 46.000 trabajadores autónomos que están emprendiendo y ha recordado que en las próximas semanas estará lista la ley de autónomos.

Báñez ha reconocido que la crisis se ha traducido en "la crisis del paro", con más de la mitad de los jóvenes "sin oportunidades" y con 1,7 millones de familias sin ingresos "para empezar el mes", no para terminarlo, y que por tanto "la gran prioridad es el empleo y tener oportunidades".

En este sentido, ha reiterado que el Gobierno está trabajando "en la buena dirección" y ha señalado que en términos de capital humano ha habido estructuras que no han funcionado porque después de tres años de crisis en España sigue habiendo "excesiva" rigidez y dualidad en el mercado laboral.

Ha recordado que se han perdido 3,6 millones de empleos y que el 70 % de los despidos han sido improcedentes.

Para cambiar ese modelo que "no ha funcionado", ha dicho que el Gobierno ha abordado la reforma laboral "con convicción" para que en el futuro los ajustes se hagan de otra manera más flexible.

La ministra considera "clave" la moderación salarial y ha recordado que en 2009, en plena "tormenta económica", los sueldos en la construcción subieron el 3,6 % al tiempo que se destruía un millón de empleos.

Por ello, ha afirmado que va "en la buena dirección" el acuerdo alcanzado entre la patronal y los sindicatos en febrero porque así los sueldos ya no tienen como referente el IPC, sino la evolución económica.

"No hemos dinamitado la negociación colectiva" como dicen algunos, sino que la hemos "dinamizado", ha subrayado.

Además, ha recordado que se facilita el "descuelgue" (no cumplir con lo pactado en convenio) y se ha acabado con una "anomalía": la "ultraactividad" (prórroga máxima de la vigencia de un convenio colectivo) que ha quedado relegada a un año, lo que considera "suficiente" para que se pacte otro nuevo.

Báñez también considera "clave" el capital humano porque un trabajador formado tiene más oportunidades y también para los 700.000 jóvenes "ni ni" (ni empleo ni formación).