La Bolsa española perdió ayer el 1,33% afectada por el retroceso de los grandes valores y registró al cierre un nuevo mínimo anual (6.611 puntos), con lo que se sitúa en niveles de junio de 2003. Ante la complejidad de la situación, agravada por la jornada de infarto que vivieron los mercados de deuda, el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió a la Unión (UE) de manera pública un mensaje "claro y contundente" en defensa del euro.

En declaraciones a los periodistas, Rajoy reconoció que la situación es "muy complicada" porque al país le resulta "muy difícil financiarse" y hacerlo a un precio razonable, pero negó una vez más que esté al borde del rescate.

"No se ha hablado de nada de eso y yo hablo con los principales dirigentes europeos casi todas las semanas", aseguró el titular del Ejecutivo a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados.

En línea con las tesis de Rajoy, el estratega de Citi en España, José Luis Martínez Campuzano, opinó que la irracionalidad del mercado durará "mientras quiera el Banco Central Europeo".

Por su parte, el analista de Atlas Capital Ignacio Cantos dijo que el organismo europeo tiene que hacer algo, "lo que sea", una nueva inyección de liquidez en el mercado, conocido como Quantitative Easing (QE3), o bien una nueva rebaja de tipos de interés, porque España ha hecho ya "todo lo que le han pedido".

Así las cosas, el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Pablo Zalba Bidegain, defendió que "Grecia no debe abandonar el euro por las consecuencias dramáticas para su economía y para toda Europa" y sostuvo que el BCE "debe implicarse más para garantizar la estabilidad" de la eurozona.

Eurobonos

En el marco del Foro CEU de Empresa de la Universidad CEU Cardenal Herrera (Valencia), Zalba no dudó en opinar que el Eurobanco "debe comprar deuda española", para rebajar las tensiones, y que la estabilidad de la UE pasa por la emisión de eurobonos, que "servirían de incentivo".

Lo cierto es que la situación griega siguió pesando en la Bolsa española en el inicio de la sesión, a pesar de que la canciller alemana, Angela Merkel, señaló que no quiere que Grecia salga del euro, apoyo que luego amplió la Comisión Europea, dispuesta a adoptar medidas para impulsar el crecimiento heleno.

En Europa, Londres cayó un 0,6%, Fráncfort un 0,23%, Milán un 0,21% y el índice Euro Stoxx un 0,15%. Entre los principales parqués, solo subió París (0,31%).

Todos los grandes valores del selectivo español cerraron en números rojos: Banco Santander un 1,8%, Repsol un 1,29%, Iberdrola un 0,78%, BBVA un 0,41% y Telefónica un 0,28%.