La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha lanzado la iniciativa "Luces para aprender", con la que pretende llevar energía solar y acceso a internet a más de 62.000 escuelas en varios países de Iberoamérica.

Según el informe realizado por esta organización, en Iberoamérica hay cerca de 62.000 escuelas sin acceso a la energía eléctrica, la mayoría de ellas se encuentran ubicadas en zonas rurales donde el acceso de la red eléctrica supone enormes dificultades por sus altos costos de instalación, suministro y distribución. Sus alumnos forman parte de los cerca de 1.400 millones de personas en todo el mundo -una de cada cinco- que no disponen de electricidad. El 85% viven en zonas rurales.

"Luces para aprender" fue una iniciativa aprobada en la última Conferencia Iberoamericana de Ministros de Educación celebrada en Paraguay en septiembre de 2011, y viene a apoyar el cumplimiento de las Metas Educativas 2021, que fueron ratificadas por los gobiernos iberoamericanos en la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno de Mar de Plata (Argentina) en diciembre de 2010.

El objetivo de este proyecto es facilitar a estos centros, en los próximos tres años, el acceso a electricidad, mediante el uso de energías renovables, así como dotarles de computadoras con conexión a internet, favoreciendo especialmente a las poblaciones indígenas y afrodescendientes y contribuyendo así con el desarrollo y bienestar de las comunidades donde se encuentran.

Una escuela con acceso a energía eléctrica tiene la posibilidad de ampliar el número de recursos educativos en el desarrollo de sus procesos de enseñanza y aprendizaje. Una escuela con una computadora y conexión a internet abre la posibilidad de incorporar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como herramientas innovadoras educativas. La introducción de las TIC abre, asimismo, la puerta a la formación de las personas adultas, pues la energía eléctrica posibilitará la extensión horaria de la enseñanza y del aprendizaje, facilitando su incorporación a planes educativos flexibles para recibir la formación continua y superar el analfabetismo y la insuficiente educación técnico profesional.

El desarrollo local de este programa incorporará también cursos de formación profesional en el campo de la electricidad y de las energías alternativas, lo que abrirá nuevas perspectivas para el empleo en zonas con reducidas posibilidades de trabajo.

Finalmente, la dotación a la escuela de infraestructura tecnológica permitirá facilitar los procesos de participación e integración comunitaria y podrá compensar las carencias del hogar. La escuela está llamada a ser el lugar de encuentro y de ocio de la comunidad utilizando para ello las posibilidades que se abren con las nuevas tecnologías y la conectividad.

3.000 euros por escuela

El coste del sistema por cada escuela es de cerca de 3.000 euros y 190 millones de euros el total del programa; la OEI espera contar para su financiación con la cooperación de organismos internacionales, empresas privadas, centros educativos y donaciones particulares. Hasta la fecha, cuenta con el apoyo de instituciones públicas y entidades privadas, como Fundación BBVA, Fundación Endesa, Fundación Mapfre, Fundación SM, Fundación Telefónica, Gas Natural e Iberia.

El proyecto incluye cinco líneas de acción o componentes principales: la dotación de paneles solares (tecnológico), la conectividad, la sostenibilidad del proyecto, la formación de los maestros y la participación de la comunidad.

La coordinación general del proyecto se realizará a través de la Secretaría General de la OEI con la participación de representantes de cada uno de los países. Para la implementación del proyecto se contará con la asesoría de Energía sin Fronteras y se articulará la colaboración de empresas españolas con presencia en Iberoamérica.

Por otra parte, en el ámbito iberoamericano se desarrollará una campaña de hermanamiento entre escuelas españolas y latinoamericanas para que las primeras apoyen el desarrollo del proyecto y se fomente el intercambio de experiencias e interacción entre docentes y alumnos de los dos lados del Atlántico. La OEI propiciará contactos de escuelas en España con los centros rurales iberoamericanos con el fin, no sólo de sensibilizar a los alumnos y alumnas sobre la situación de la educación en Iberoamérica, sino con la idea asimismo de que puedan establecerse cauces de colaboración y solidaridad entre los centros.