Los cinco grandes de la banca, Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular, habrán de afrontar la mitad de las nuevas exigencias de provisión por importe total de 30.000 millones de euros establecidas por el Gobierno para cubrir eventuales pérdidas en los créditos sanos al ''ladrillo''. Bankia, recientemente nacionalizada por el Ejecutivo, encabeza el volumen de provisiones a acometer, con un total de 4.722 millones de euros.

Las citadas cinco entidades financieras aportarán un total de 14.925 millones de euros para cubrir con los nuevos requisitos del real decreto-ley de saneamiento aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy el pasado viernes con el objetivo de disipar las dudas de los inversores sobre la salud del balance del sistema financiero español.

Tras Bankia, Caixabank se coloca en el segundo puesto en volumen de provisiones a acometer con 3.389 millones de euros, importe que incluye el esfuerzo de Banca Cívica, en proceso de integración con la entidad que preside Isidro Fainé. El Santander, de su lado, provisionará 2.700 millones.

En cuarto lugar se sitúa Popular con 1.695 millones de euros, mientras que Banco Pastor, con el que se halla en pleno proceso de fusión, requerirá 619 millones de euros netos, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De hecho, el Popular, que dispone de dos ejercicios para llevar a cabo este saneamiento al estar en curso de integración del Pastor, ha destacado que sus provisiones adicionales podrán ser absorbidas por las reservas disponibles y por la propia generación de recursos del grupo "sin necesidad de ayudas públicas".

BBVA, por su parte, necesitará provisiones adicionales de 1.800 millones de euros para cumplir con las nuevas exigencias, cuyo impacto en los resultados estima aproximadamente en 1.300 millones de euros, netos impuestos, ha informado la entidad a la CNMV.

Dicho impacto se reflejará en los estados financieros del grupo a 31 de diciembre de 2012 y se absorberá gracias a la recurrencia, diversificación y resistencia de sus resultados, según ha indicado la entidad, que ha subrayado que las nuevas obligaciones no tendrán impacto en el capital económico ni alterarán la actual política de dividendos.

30.000 EUROS PARA EL ''LADRILLO''

La banca española deberá destinar otros 30.000 millones de euros para provisionar créditos al sector inmobiliario y promotor sanos que aún no registran incidencias de pago. Este esfuerzo se suma al del saneamiento por importe de 52.000 millones que el Ejecutivo fijó el pasado mes de febrero.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, justificó la medida por considerar imprescindible mantener el esfuerzo reformador en el sistema financiero para garantizar la solvencia y la ausencia total de dudas sobre las entidades.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De Guindos recalcó que es complicado calcular el importe potencial de dinero público que podría destinarse a las entidades en caso de que lo necesiten para cumplir con las exigencias previstas por norma.

En cualquier caso, el ministro de Economía sostuvo que el dinero público será claramente inferior a los 15.000 millones de euros y se articulará a través de bonos contingentes convertibles, vulgarmente conocidos como ''cocos'', que se pagan a un tipo de interés del 10%.

BANCO DE VALENCIA PROVISIONARÁ 509 MILLONES

Por otro lado, Banco de Valencia requerirá provisiones adicionales de 509 millones de euros, según ha comunicado a la CNMV. La entidad ha explicado que su cuenta de resultados se reducirá en dicho importe, que ha sido calculado de forma provisional dado el corto espacio transcurrido desde la publicación del decreto-ley. Además, la traslación de dicho cargo en la cuenta resultados se traducirá en un detrimento de los recursos propios regulatorios de 356 millones de euros.

En el caso de Bankinter, la entidad ha estimado en unos 136 millones de euros antes de impuestos (equivalentes a 96 millones después del efecto impositivo) el importe necesario de nuevas provisiones para dar cumplimiento a los requerimientos de la nueva normativa.

De este esfuerzo total, 45 millones de euros corresponden a las posiciones de financiación de suelo, 17 millones a las posiciones de financiación de obra en marcha, y 74 millones a los créditos a obra terminada. Estas cifras resultan de la exposición del banco al segmento promotor inmobiliario al corriente de pago al cierre de 2011.

Bankinter resaltó que asume el impacto del conjunto normativo de la reforma financiera contra los resultados típicos generados en el ejercicio, manteniendo un nivel de capital adecuado sin tener que acudir a la adopción de medidas extraordinarias de generación de capital.

Mientras tanto, Banca March ha comunicado a la CNMV que provisionará 117,5 millones de euros para cumplir con las nueva normativa del Gobierno. El banco, que ha recordado que el pasado mes de marzo ya cumplía con las exigencias de la anterior reforma, ha subrayado que afrontará las coberturas adicionales con cargo a la generación ordinaria y extraordinaria de resultados.

Barclays Bank, que provisionará 73 millones de euros adicionales para cumplir con el decreto-ley, ha señalado a la CNMV que este importe "será recogido en su totalidad en el presente ejercicio" y no supondrá un impacto "significativo" para sus cifras de capital económico y regulatorio.

Por este motivo, Barclays no tiene previsto adoptar medidas especiales para mitigar este impacto, ya que podrá incorporarlo en sus cuentas sin provocar una desviación "significativa" de sus previsiones de capital para 2012.