La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha señalado hoy que la reforma financiera aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy es "una respuesta eficaz a las vulnerabilidades del sistema bancario" de España.

"La aplicación integral de estas medidas ayudará a reforzar la confianza y respaldará la reactivación del crecimiento de la economía", ha dicho en un comunicado, en el que ha expresado su "profunda satisfacción por el amplio conjunto de medidas anunciadas hoy por las autoridades españolas".

La máxima responsable del FMI resalta que la reforma financiera eleva "considerablemente" las provisiones como mecanismo de protección ante futuras posibles pérdidas y contempla el apoyo gubernamental a las instituciones que requieran más tiempo para sanearse.

También destaca que las medidas del Ejecutivo español reestructuran y resuelven la participación del Estado en las entidades bancarias, además de "implementar un examen de diagnóstico independiente de los activos de todos los bancos para definir adecuadamente futuros pasos".

Para Lagarde, la reforma aprobada hoy por el Gobierno confiere "una mayor transparencia" al sistema bancario español y marca las diferentes necesidades que tienen las distintas instituciones financieras del país.

La directora del FMI ha señalado también que las decisiones del Gobierno son "coherentes" con las recomendaciones dispuestas por la misión del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) en su reciente visita a España.

Asimismo, Lagarde ha asegurado que son "congruentes con las mejores prácticas internacionales y ponen de manifiesto la determinación de las autoridades de garantizar la estabilidad del sistema bancario".

La nueva reforma financiera que aprobó hoy el Ejecutivo de Mariano Rajoy, la segunda en tres meses, busca sanear los activos de la banca española ligados al sector inmobiliario para disipar las dudas sobre su solvencia y recuperar la confianza de los mercados.

Para conseguirlo, el Consejo de Ministros dio luz verde a provisiones de 30.000 millones de euros con las que los bancos deberán respaldar los créditos inmobiliarios sanos, según explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos.