España sigue, con Italia, en el epicentro de la inestabilidad financiera internacional, según los pronósticos publicados ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que la economía española se contraerá un 1,8% en 2012 pero volverá a tasas positivas en 2013, con un alza del 0,1%.

Los nuevos datos contenidos en las "Perspectivas Económicas Globales" del FMI ofrecen una de cal y otra de arena para España respecto a sus cálculos de enero, que preveían una reducción del Producto Interior Bruto (PIB) tanto en 2012 (-1,7%) como en 2013 (-0,3%).

"La austeridad sola no puede salvar las enfermedades económicas en la mayor parte de las economías avanzadas", afirma el informe.

En el caso español, remarca que "el nuevo objetivo de déficit (del Gobierno) es una meta muy aguda de consolidación y en general adecuada, aunque debería haber acomodado más ampliamente el impacto de las débiles perspectivas económicas". Esto es, el ajuste debe tener en cuenta la frágil situación para no ahogar la economía.

Aun así, el FMI pronostica que España reducirá el déficit en 2012 al 6% del PIB y en 2013 al 5,7%, cifras que en ambos casos se sitúan por encima de los objetivos pactados con la Unión Europea, un 5,3% y un 3%, respectivamente. Este segundo dato, según el Fondo Monetario Internacional, no se alcanzará al menos hasta 2018.

El organismo rechaza, a pesar de ello, "una mayor consolidación fiscal si la actividad fuera a desacelerarse", indicó en una rueda de prensa celebrada en Washington su director del departamento de Investigación, Olivier Blanchard.

El FMI reconoce, eso sí, que la cuestión sobre el ritmo apropiado de la consolidación "se complica" por la reacción de los mercados y el margen que tiene el Gobierno.

El subdirector de Investigación del Fondo, Jörg Decressin, citó como "señales positivas" en España el estrechamiento del déficit por cuenta corriente y el fiscal y la bajada de las presiones inflacionarias. A ello debe añadirse, apuntó, la aplicación de la reforma laboral y que los bancos aumenten su colchón de capital.

"Hay indicadores que muestran que las políticas están funcionando", dijo Decressin, quien advirtió, sin embargo, de que recuperar el crecimiento llevará algún tiempo, aunque auguró que "para 2013 volverán los datos positivos".

En un contexto más amplio, la eurozona cerrará 2012 con una recesión del 0,3%, lastrada especialmente por España e Italia (-1,9%), y se prevé que vuelva a la senda positiva con un 0,9% en 2013. Las cifras son ligeramente mejores que las presentadas en enero: una contracción del 0,5% este año y del 0,8% el próximo.

Por otro lado, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se declaró "impresionado" por el programa de reformas económicas de España y consideró que el país no necesita un rescate financiero.

El ministro de Economía español, Luis de Guindos, presentó esas mismas reformas ayer en Fráncfort al presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y luego a inversores alemanes.

También ayer, el Tesoro Público colocó 3.177 millones en letras a 12 y 18 meses con un interés marginal que casi duplicó el de la anterior emisión. Pese a ello, los analistas pusieron en valor que se pidieran hasta 10.000 millones.

Ello ayudó a relajar la prima de riesgo a 410 puntos básicos en una jornada en la que la bolsa española consiguió la tercera mayor subida del año, del 2,28%, y se aproximó a 7.400 puntos impulsada también por el avance de la banca y el alza de las plazas internacionales.