Los inspectores de la troika que forman el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) inician hoy en Dublín una nueva revisión de las medidas adoptadas por el Gobierno irlandés en el último trimestre para cumplir con su rescate económico.

Se trata de la sexta revisión periódica que efectúan estos organismos desde que Irlanda se vio obligada a finales de 2010 a aceptar un programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y el FMI cuantificado en 85.000 millones de euros.

Como en las anteriores ocasiones, el Ejecutivo irlandés de coalición entre conservadores y laboristas confía en que la troika, que presentará sus conclusiones el próximo 26 de abril, certificará los progresos alcanzados para cumplir con su hoja de ruta.

Esta última evaluación comienza hoy con un encuentro entre los ministros irlandeses de Finanzas y de Gasto Público, Michael Noonan y Brendan Howlin, respectivamente, y los representantes de la misión del FMI, BCE y CE, Ajai Chopra, Klaus Masuch e Istvan Szekely, respectivamente.

Ambas partes analizarán durante los próximos diez días cuestiones como la marcha del proceso de reestructuración del sistema bancario irlandés, con especial atención al estado de capitalización de las instituciones y a la reforma de las normas reguladoras del sector.

También abordarán el rescate de los nacionalizados Anglo Irish Bank y Irish Nationwide Building Society, ahora fusionados como Irish Bank Resolution Corporation (IBRC), una operación que le costará al Gobierno irlandés unos 30.000 millones de euros.

En este sentido, Dublín llegó a un acuerdo el pasado mes para liquidar un pago de 3.060 millones de euros de un pagaré que vencía a finales de marzo a través de la emisión de un bono gubernamental a largo plazo para los tenedores de deuda de IBRC.

El Ejecutivo quiere ahora que la troika le de luz verde para reducir el coste del rescate de sus bancos convirtiendo gran parte de esos 30.000 millones de euros en bonos gubernamentales.

La troika también analizará las previsiones económicas de Irlanda para este año para determinar si podrá cumplir con los objetivos fiscales marcados en su programa de ayuda.

El Gobierno entre conservadores y laboristas presentó el pasado diciembre unas cuentas encaminadas a ahorrar 3.800 millones de euros y reducir su déficit público hasta el 8,6 % del PIB en un contexto de crecimiento del 1,3 %.

No obstante, un comité parlamentario indicó la pasada semana que el Ejecutivo podría incumplir este año el objetivo de déficit marcado en rescate, lo que le obligaría a introducir más medidas de ajuste.

El llamado Consejo Asesor Fiscal del Parlamento irlandés, establecido recientemente para supervisar la política presupuestaria, aseguró que, como el Banco Central Irlandés (ICB), la mayoría de los analistas prevén ahora un crecimiento de apenas el 0,5 %, muy por debajo del 1,3 % del Gobierno.

Los expertos, no obstante, creen que un endurecimiento de las medidas de austeridad podría complicar la victoria del "sí" en el referéndum del próximo 31 de mayo para la ratificación del nuevo tratado de la UE sobre disciplina presupuestaria.