Los sindicatos CCOO, UGT y USO han congregado hoy en Las Palmas de Gran Canaria a un millar de personas en una nueva manifestación contra la reforma laboral y las políticas europeas que, en su opinión, ponen en peligro los cimientos del estado de bienestar.

Esta movilización se produce diez días después de la primera protesta convocada por los sindicatos contra la reforma laboral y se enmarca en la jornada de acción promovida por la Confederación Europea de Sindicatos para denunciar la degradación económica y social producida por la crisis económica y reclamar soluciones que den prioridad a la creación de empleo.

Consignas como "que el próximo parado que sea un diputado" o "reforma laboral, terrorismo empresarial" fueron coreadas por representantes sindicales, políticos y ciudadanos en la capital grancanaria, en una marcha en la que se exhibieron pancartas con lemas como "el trabajo decente no es un privilegio" y "no a la reforma laboral inútil e ineficaz".

La manifestación discurrió por una de las calles más céntricas de la ciudad, para culminar ante la sede de la Delegación del Gobierno en Canarias.

En ella, el secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, manifestó que los sindicatos tienen "muchísima confianza en que se de marcha atrás a todas las medidas de ajuste y a la reforma laboral" aprobada por el Gobierno español, aunque ha admitido que "no saben cuánto tiempo les va a costar" conseguir este objetivo.

Santana ha anunciado que las movilizaciones irán en aumento y no ha descartado que se convoque "una huelga general o más cuando se considere oportuno".

El dirigente de UGT en Canarias ha considerado que el empleo que, según el Banco de España, propiciará la reciente reforma laboral, es una estimación que "hay que poner en cuarentena", dado que procede de una "entidad que ha dejado que sucedan grandes pelotazos, como el de la CAM".

Frente a esta tesis, ha informado de que UGT tiene constancia de que en Canarias "se destruirá muchísimo empleo dentro de uno o dos meses", ya que hay empresas que "están empezando a tramitar ochenta expedientes de regulación de empleo", mientras que otras sociedades públicas "intentan aplicar una rebaja salarial que impida unos despidos que se indemnizarán con veinte días por año trabajado".

Por su parte, el secretario de CCOO en Gran Canaria, Antonio Pérez, ha confiado en la capacidad de la ciudadanía para cambiar las cosas, dado que las movilizaciones promovidas hasta el momento contra la reforma laboral están siendo cada vez más fuertes y potentes.

Pérez ha considerado que la posición del Gobierno en este asunto seguirá siendo la de "responder a las presiones", de ahí que hiciera un llamamiento a la "unidad" porque, en su opinión, permitirá cambiar tanto la reforma laboral como las que están por venir.

En la manifestación celebrada hoy en Las Palmas de Gran Canaria también han participado representantes del PSOE, Nueva Canarias, Izquierda Unida y los sindicatos Sitca y USO, además de Convergencia Sindical Canaria.