La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, aseguró ayer que no se van a tocar las prestaciones por desempleo a pesar de la cifra de déficit público del año pasado (8,51%) y aunque la Comisión Europea no relaje el objetivo de este ejercicio (4,4%).

En un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica, Hidalgo explicó que "en ningún momento" el Ministerio ha pensado en reformar las prestaciones, que "están garantizadas y no se van a tocar", subrayó.

Precisó que esta decisión se ha tomado a pesar de que la duración del desempleo en España es de 14,8 meses, frente a los 9,6 de media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

En los últimos años el gasto por desempleo se ha situado en 30.000 millones de euros.

Lo que sí puso de manifiesto la secretaria de Estado es la intención del Gobierno de reducir el fraude del sistema para evitar que los ciudadanos que no tienen que cobrar la prestación lo hagan.

Asimismo, repasó las principales líneas de la reforma laboral, un cambio que se ha hecho "pensando en los cinco millones de parados" y apostando por el empleo "estable y de calidad".

De la tramitación parlamentaria del real decreto-ley que regula la reforma, Hidalgo indicó que el de Empleo "es el Ministerio del diálogo", razón por la que está abierto a que se pueda mejorar la norma, pero "sin afectar a su eje".

Se está "totalmente abierto" a incorporar cualquier propuesta que pueda dar "más claridad a la reforma", reiteró la secretaria de Estado, que destacó que la medida es tan importante que se ha consultado con muchos especialistas de derecho laboral.

También precisó que en la norma no existen puntos inconstitucionales, como dicen los sindicatos o el PSOE. De la campaña socialista contra la reforma dijo que es "indignante", por lo que pidió responsabilidad a sus dirigentes.

Por su parte, el PSOE rechazó ayer de plano la propuesta incluida en la reforma laboral de que los parados que cobran prestaciones y no sigan cursos formativos puedan realizar a cambio algunos trabajos sociales de forma voluntaria, mientras que otros partidos como el PNV e ICV sí dijeron ver "posibilidades" a esta iniciativa.

Además, UGT alertó sobre los peligros de una posible sustitución de trabajadores del sector público que hayan sido despedidos por la reforma laboral por parados que desempeñen tareas sociales.

En Bruselas, el comisario europeo de Empleo, Laszlo Andor, advirtió de que España no logrará acabar con el desempleo solo con la reforma laboral y aconsejó fomentar la inversión en educación, potenciar la economía social y poner fin al trabajo sumergido.

"Las reformas de la política laboral tienen que formar parte del paquete de soluciones, pero por sí solas no valen", señaló el comisario en el Parlamento Europeo.

También es necesario, según Andor, admitir que la recesión española se debe a la estructura económica y conceder un "papel esencial" a la política industrial para crear empleos de calidad.

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