La primera medida aprobada en las Islas bajo el paraguas de la Estrategia Canaria de Formación y Empleo (Ecfem) nace sin el aval de los agentes económicos y sociales que la firmaron. Patronal y sindicatos tienen dudas sobre la eficacia del plan de choque contra el paro aprobado por el Gobierno autónomo el pasado jueves, sobre el que no fueron consultados.

Su principal disconformidad con el documento radica en que supone abundar en las medidas de carácter paliativo que viene desarrollando el Servicio Canario de Empleo: convenios para que las corporaciones locales e insulares contraten a desempleados, escuelas taller y cursos de formación. A ellos se unen unas "prácticas laborales no profesionales". En total, iniciativas por valor de 75 millones de euros de las que se beneficiarán unos 12.000 desempleados.

Además, el grueso de ese dinero, según reconoce el Ejecutivo, corresponde a medidas que se iniciaron en noviembre, principalmente convenios con ayuntamientos, cabildos y ONG y acciones de inserción laboral a través de las escuelas taller. Convocatorias que suman 55 millones de euros. Además, habrá 17 millones para desarrollar 574 cursos y otros tres para las citadas prácticas.

Entre las novedades planteadas por el Gobierno destacan dos aspectos: que 132 de esos cursos de formación buscarán cualificar a parados procedentes de la construcción en la rehabilitación turística y, sobre todo, las prácticas con las que se quiere insertar en empresas y administraciones a 1.000 jóvenes de entre 18 y 30 años con alguna titulación o certificado profesional.

Sin embargo, la patronal no ha sido informada de esa última iniciativa, que se propuso en el Consejo General de Empleo, pero que cosechó la oposición de los sindicatos CCOO y UGT, que consideran que solo beneficiará a la empresa, dado que las prácticas estarían bonificadas y el trabajador tendría menos protección que bajo un contrato de formación, señaló a este periódico el secretario de Empleo e Innovación de CCOO-Canarias, Francisco Pozo.

Desde el lado de la patronal, el secretario general de la Confederación Provincial de Empresarios tinerfeña (CEOE-Tenerife), Pedro Alfonso, reclama información sobre las prácticas: "No hemos recibido documentación para debatir y esperamos recibirla antes de la formalización del próximo Consejo General de Empleo".

Ese órgano de participación de los agentes económicos y sociales no se convoca desde que se acordó la Ecfem, y este es uno de los puntos que escuecen, sobre todo a los sindicatos. Aunque el Plan de Choque para la Emergencia Social del Desempleo se ajusta a los objetivos básicos de la Ecfem -cualificación e inserción laboral de desempleados-, no aporta las novedades esperadas y apenas actualiza lo ejecutado hasta ahora.

Y queda lejos de ser el plan de choque contra el paro juvenil que la estrategia fijaba como prioritario: debía estar listo en marzo, junto con el primer programa anual de empleo de los tres que contempla la Ecfem.

CCOO considera que ello se debe en buena medida a que no se ha consultado al Consejo en los últimos dos meses. "Como no nos demos prisa, se empezará a aplicar el plan anual a mediados de año. A estas alturas ya deberían haberse negociado sus líneas principales", afirmó Pozo.