El Tesoro Público ha colocado hoy 4.000 millones de euros en bonos a diez años a través de una emisión sindicada en la que los bancos colocan directamente la deuda entre los inversores, y en la que se ha ofrecido una rentabilidad anual del 5,4 %.

Esta rentabilidad anual es equivalente a 300 puntos básicos respecto al mid-swap, el índice de referencia para este tipo de colocaciones.

Según ha explicado el Ministerio de Economía en un comunicado, la rentabilidad ha sido "sensiblemente inferior" a la del anterior tramo del mismo bono, emitido en noviembre del año pasado, y que se acercó al 7 %.

Además, ha explicado que esta emisión es la primera operación sindicada que el Tesoro realiza desde marzo de 2011 y que ha contado con "una gran acogida en el mercado", tanto por el volumen de demanda como por la distribución por tipo de inversores, "lo que demuestra la mejora de la confianza en la solvencia de la economía española".

El Tesoro Público ha recibido más de 164 órdenes de inversores por más de 7.800 millones de euros.

Además, los inversores no residentes han tenido una participación muy destacada en la emisión, adquiriendo el 80 % del total.

En cuanto a la composición geográfica de la colocación, a España le ha correspondido el 20 %; Reino Unido, el 25 %, Zona Euro, el 15 %, resto de Europa, el 6 %, y resto del mundo, el 33 %.

También han destacado la "gran" presencia de inversores de Europa y Asia, según el Ministerio, quien ha asegurado que el 39 % de la emisión ha correspondido a bancos; el 27 % a bancos centrales e instituciones oficiales; el 20 % a gestoras de fondos; el 6 % a hedge funds y el 7 % a otros inversores.

Fuentes del Ministerio de Economía habían señalado que la deuda se ha colocado al reabrir una antigua emisión en circulación, que ahora suma ya 11.340 millones de euros.

Uno de los bancos colocadores también explicó que la intención era emitir entre 3.000 y 4.000 millones de euros, pero gracias a que la demanda de los inversores duplicó la oferta, se colocó el máximo previsto.

La emisión de la deuda, que vence en enero de 2022, ha servido también para proporcionar mayor estabilidad al mercado secundario.

Al hacerse a través de una operación sindicada, los bancos colocadores (Barclays, BBVA, Deutsche Bank, Goldman Sachs, Santander y Société Générale) han adjudicado directamente los títulos entre sus inversores, evitando que sea el Tesoro el que reciba las peticiones, como suele suceder.

Horas antes del cierre de la emisión, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez-Latorre, había señalado que la colocación iba "bien".

Tras comenzar la sesión con una rentabilidad del 5,07 %, el bono español a diez años repuntaba después del mediodía hasta el 5,24 %, si bien terminó la jornada en el 5,22 %.

De este modo, la prima de riesgo española -que mide el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y su equivalente nacional- subió hasta 324 puntos básicos, catorce más que al cierre de ayer.