El primer ministro griego, Lukás Papadimos, mantendrá este mediodía (10.00 GMT) una reunión en Atenas con los líderes de los partidos que forman la coalición gubernamental -socialdemócratas, conservadores y ultraderecha- para decidir la respuesta de Grecia a las exigencias de la troika.

La reunión, inicialmente prevista para el fin de semana pasado, ha sido aplazada varias veces debido a las diferencias existentes respecto a las exigencias de la troika, que una fuente gubernamental consultada consideró "importantes".

Para limar dichas diferencias se convocó el martes una reunión extraordinaria de los emisarios de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con Papadimos.

Las medidas de austeridad exigidas por la troika, entre ellas la rebaja de entre el 20 % y el 25 % del salario mínimo, el recorte de 20 % de las pensiones que estén por encima de los 1.000 euros y una disminución sustancial de los complementos salariales que superen los 150 euros, son rechazadas por una gran mayoría de la sociedad griega.

Una vez que el acuerdo con la troika sea firmado por los líderes políticos se remitirá a la CE, el BCE y el FMI para avanzar en el nuevo préstamo de 130.000 de euros, necesario para que Grecia evite suspender pagos.

Según una encuesta de opinión difundida hoy por la televisión privada Skai y el diario "Kathimerini", realizada entre el 31 de enero y 3 de febrero, el 79 % de los griegos rechaza el acuerdo entre el gobierno y los acreedores y solo el 12 % lo apoya.

Además la encuesta muestra un "divorcio" de la mayoría de los griegos con Europa, ya que el 54 % de los encuestados tiene una opinión negativa de la Unión Europea (UE), un 10 % más que el mes pasado, y solo el 41 % ofrece una opinión positiva, un 10% menos que en enero.

Aumentan también, aunque sigan en minoría, las formaciones partidarias del abandono de la divisa común europea, hasta el 35 %.

A pesar de que el 46 % de los encuestados tenga una opinión favorable de Papadimos, solo 27 % confía en su Gobierno y el 58 % pide elecciones generales inmediatas.

El partido conservador de Nueva Democracia encabeza la intención de voto con 31 %, seguido de Izquierda Democrática, una formación de centro-izquierda fundada desde hace un año, que cuenta con un apoyo de un 18 %.

A continuación se sitúan el Partido Comunista de Grecia con 12,5 % , la Coalición de Izquierda Radical con 12 %, y el socialdemócrata Pasok se queda con un 8 %, comparado con el 43,9 % que logró en las legislativas de 2009.

La formación ultraderechista Laos lograría un 5 % de los votos y los Ecologistas el 3,5 %, y por primera vez entraría en el Parlamento la formación fascista "Aurora de Oro" con un 3 % de los sufragios.