La dirección de la federación de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Canarias ha decidido suspender el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que había iniciado a finales de septiembre y que afectaba a un total de 17 integrantes de su plantilla, según confirmó el secretario general de esta organización, Gustavo Santana.

Esta medida fue adoptada en la última sesión de la comisión ejecutiva del sindicato, celebrada el pasado 1 de febrero, precisó Santana, que puntualizó que "el siguiente paso es presentar el correspondiente escrito a la Dirección General de Trabajo para que de su visto bueno".

En principio, esta medida, cuyos términos fueron pactados con los representantes de los trabajadores tras un largo proceso de negociaciones, se iba a prolongar hasta el 31 de marzo, pero se ha optado por paralizarlo, ya que "económicamente hemos entrado en una fase de estabilidad y equilibrio presupuestario y, por lo tanto, consideramos que no valía la pena seguir con este proceso por responsabilidad orgánica y por necesidades funcionales del propio sindicato", resaltó.

De este modo, el sindicato está ahora a la espera de la respuesta de la Dirección General de Trabajo, algo que prevé que ocurra en el plazo de "una o dos semanas".

No obstante, Santana apunta que "sea como fuere, a partir de ahora no vamos a suspender ningún contrato temporalmente más en UGT-Canarias, con lo cual nuestra plantilla va a volver a una normalidad ordinaria en su funcionamiento".

La mayoría de los empleados que habían formado parte del ERE temporal, en el que se vieron implicados cerca de una tercera parte del personal, eran administrativos de distintos departamentos de la federación autonómica, casi todos ellos de Tenerife y Gran Canaria.

Según las condiciones pactadas inicialmente, todos ellos entrarían en un sistema rotatorio de desvinculación temporal, que en ningún caso rebasaría los 30 días para cada trabajador, un periodo durante el cuál cobrarían su salario al 100%, al asumir una parte de la cuantía la Autoridad Laboral y el resto el propio sindicato.

En cuanto al ERE extintivo, materializado por UGT Canarias a finales de junio de 2011, por el que quedaron desvinculados del sindicato 14 empleados, la mitad de ellos de manera voluntaria, Santana destacó que "desde entonces se ha logrado reincorporar a cinco de ellos, aunque en uno de los casos fue por un contrato de seis meses que ya se le cumplió".

En este contexto, incidió en el "compromiso de seguir recuperando a este colectivo". Así, enfatizó que "la antena de empleo, que se creó con esa intención, sigue en pleno funcionamiento y, en la medida en que vaya habiendo ofertas de empleo dentro de nuestra organización, se irá rescatando al mayor número posible".

En concreto, detalló que "la antena de empleo está compuesta por cuatro miembros, nombrados a partes iguales por la Comisión Ejecutiva Regional de UGT y los representantes legales de los trabajadores, y se reúne cada vez que sale una oferta de empleo".

En esta línea, sostuvo que "el criterio que impera sobre todos es el de recurrir en primer lugar a estos trabajadores, aunque también hay que tener en cuenta el perfil laboral y la titulación exigida para cada puesto, con lo cual, si ninguno de ellos se ajusta a las necesidades del mismo, se opta por contratar a otra persona".

En otro orden de cosas, Santana señaló que el "caso Fundescan" se tendrá que resolver definitivamente en el Supremo, por lo que augura que, "como mínimo, habrá que esperar algunos meses más".

Al respecto, recordó que la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha fallado varias veces a favor del sindicato, al entender que se trata de dos entidades distintas, mientras que en Tenerife una sentencia absuelve a UGT y otra la condena.