El Gobierno argentino anunció hoy la suspensión de dos programas de incentivos económicos a grandes petroleras, lo que le permitirá ahorrar unos 2.000 millones de pesos anuales (459,7 millones de dólares), indicó.

La suspensión de los programas Petróleo Plus y Refino Plus afecta a las petroleras YPF, controlada por la española Repsol, a Panamerican Energy, de capitales argentinos y chinos, a la brasileña Petrobras, a la estadounidense Esso y la china Sinopec, entre otras.

El Ministerio de Planificación informó en un comunicado sobre la suspensión luego de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, reclamara la semana pasada a las petroleras la reinversión de sus ganancias en el país para aumentar la producción de combustibles, un recurso que Argentina se vio obligada a importar fuertemente en 2011.

La resolución fue adoptada además después de que el Gobierno denunciara el pasado día 15 por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo a las petroleras YPF, la anglo-holandesa Shell, Esso, Petrobras y la argentina Oil Combustibles.

Según la denuncia del Gobierno, las petroleras cobraban "sobreprecios" en el gasóleo a granel por unos 808,3 millones de dólares anuales que afectaban tanto al transporte público, subsidiado por el Estado, como al de cargas.

"Esta decisión se basa en la modificación de las condiciones de mercado en las que fueron estructurados estos programas en 2008, como por ejemplo el precio interno del barril que pasó de 35 a 70 dólares", señaló la cartera de Planificación.

Indicó, asimismo, que "en este período los proyectos alcanzaron un grado de avance significativo, algunos de ellos finalizados, por lo que los objetivos iniciales han sido cumplidos".

"Durante este período el Estado otorgó beneficios fiscales por alrededor de 10 mil millones de pesos (2.298 millones de dólares). Estos programas han permitido incorporar reservas por 130 millones de barriles, adicionales a la reposición de la producción anual de cada compañía", añadió el Ministerio.