Turismo de Tenerife activó a última hora de la tarde de ayer su protocolo de crisis ante la previsible suspensión de actividades por parte de Spanair.

Este gabinete, encabezado por el vicepresidente primero y consejero de Turismo del Cabildo, Carlos Alonso, y el consejero delegado de Turismo de Tenerife, Miguel Ángel Santos, e integrado además por técnicos de la entidad dependiente del Cabildo, según se informó en una nota, "mantiene un contacto directo y continuo con Aena para, en caso de que fuera necesario, poner en marcha las medidas oportunas para la atención de los posibles pasajeros afectados".

Carlos Alonso lamentó, la previsible "pérdida, tanto de puestos de trabajo, como las posibilidades de conectividad aérea de la Isla para un sector tan esencial para Tenerife como el turístico".

Spanair transportó el pasado año 600.000 pasajeros desde la Península hacia las Islas, cifra que supone el 16,5% del total de nacionales", informó ayer el viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente Armas, en una nota en la que lamentó "profundamente el cese de actividades previsto por la compañía aérea Spanair".

De la Puente Armas, en un comunicado escueto, señaló que "siempre es una mala noticia la quiebra de cualquier empresa, primero, para los trabajadores y, sin duda, una pésima noticia para las Islas Canarias, que dependen exclusivamente del transporte aéreo".