Una veintena de personas participaron ayer en la concentración convocada por CCOO ante la sede del edificio sindical de Santa Cruz de Tenerife y otros tantos en Las Palmas de Gran Canaria para reclamar un incremento de las pensiones para los jubilados del Archipiélago que, según aseveró el secretario adjunto de la Federación de Pensionistas y Jubilados de este sindicato en las Islas, Pedro Leal Mujica, han perdido poder adquisitivo como consecuencia de los últimos recortes del Gobierno central.

En este sentido, Leal argumentó que la subida del 1% aprobada por el nuevo Ejecutivo será insuficiente ya que el colectivo también se verá afectado por la subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que supondrá un recorte del 0,75% en las prestaciones.

Del mismo modo, agregó que a esto se le suma el hecho de que el coste de la vida se encareció un 2,4% a lo largo del año pasado.

Leal resaltó que los jubilados canarios cuentan con unas de las pensiones más bajas de toda España, una situación que achacó a los bajos salarios y la precariedad en el empleo del global de los trabajadores a lo largo de su trayectoria profesional.

Por tanto, abogó porque se tienda a la equiparación con la media nacional, al tiempo que apeló a la singularidad del Archipiélago para demandar un aumento salarial por encima del 0,5% pactado para este año entre la patronal y los sindicatos. De este modo, "se cotizaría mucho más a la Seguridad Social y tendríamos un poder adquisitivo mayor para las pensiones venideras", apostilló.

El representante de CCOO subrayó que "más de 260.000 personas cobran en Canarias una pensión de jubilación, con una media que ronda los 750 euros al mes, aunque alrededor de 90.000 perciben cuantías mínimas".

En otro orden de cosas, denunció "el aplazamiento de la ley de la dependencia, que ha afectado a unas 8.800 personas en las Islas y a sus familias que en muchas ocasiones dependen de estas ayudas para atender a los mayores".

En definitiva, Leal criticó "la congelación de las ayudas asistenciales, el ataque al sector público y la política de privatizaciones promovida por la Administración central" que, según enfatizó, "repercutirá en todos los ciudadanos y en especial en los más sensibles como es el caso de los jubilados".

Ante este panorama, recalcó que los canarios están abocados a perder, poco a poco, lo que todavía les queda del estado del bienestar".