La crisis de la deuda soberana en la Eurozona amenaza la recuperación y el crecimiento de la economía suiza, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicado hoy.

El texto señala que la Confederación Helvética se ha recuperado ampliamente de la crisis económica iniciada en 2008, pero alerta de que "preocupa que factores externos puedan pesar a medio plazo".

"Mientras las exportaciones y la demanda interna estimularon el crecimiento en 2010 y 2011, los indicadores económicos señalan ahora un periodo en el que el crecimiento se ralentizará a causa de la crisis en Europa", indica el texto.

"Parece que Suiza sufrirá a causa del declive de la actividad de sus socios comerciales, especialmente en Europa, así como de las presiones por la apreciación del franco suizo", señaló en rueda de prensa Ángel Gurría, secretario general de la OCDE.

"Menores exportaciones deben debilitar el crecimiento del PIB en 2012, por lo que habrá que ser vigilantes", agregó Gurría.

El informe recomienda a Suiza que mantenga una política monetaria expansiva, dado que no sufre de presiones inflacionarias.

Asimismo, advierte a la Confederación de la necesidad de reforzar la legislación para desalentar el incremento de las hipotecas -asociado a bajos tipos de interés- y así evitar que se cree una burbuja inmobiliaria.

Para lograrlo, la OCDE recomienda al Banco Nacional Suizo (BNS) que supervise el mercado de hipotecas, y que se le atribuyan nuevos poderes para poder intervenir en el mercado y frenar el aumento de la concesión de hipotecas si este se dispara.

Por otra parte, la OCDE sugiere a Suiza que haga reformas impositivas para incrementar el crecimiento potencial, reducir los incentivos para los préstamos, y limitar la competición de impuestos entre cantones.