El primer ministro francés, François Fillon, subrayó hoy que "en las próximas semanas" hay que "remediar" los problemas de origen del euro que no se solucionaron cuando se creó la moneda única, y que la negociación sobre el nuevo tratado europeo debe estar cerrada este mismo mes.

El objetivo es que los Estados de la moneda única y todos los demás de la UE que se quieran sumar, puedan ratificar el acuerdo de forma que "pueda entrar en vigor de aquí a finales de año", señaló Fillon en la apertura de un coloquio con líderes políticos y empresariales internacionales en París.

"Todos nuestros esfuerzos están dirigidos al euro, al que queremos dar un segundo impulso como motor del mercado interior, protector frente a los choques y como moneda de reserva para el futuro de un continente europeo que no ha dicho su última palabra", argumentó.

Tras constatar que los europeos "no estábamos preparados para afrontar la crisis de 2011" porque no existían "las instituciones políticas y financieras necesarias" para la estabilidad y la solidez del euro, abogó por "una verdadera unión presupuestaria" que establezca "disciplinas" y "sanciones más automáticas" para cuando se superen los objetivos de déficit.

También apostó por "una mayor convergencia e nuestras políticas sociales y fiscales" que pasaría por un "acercamiento" en las reglas del impuesto de sociedades y por la puesta en marcha de la tasa sobre las transacciones financieras, un objetivo en el que las autoridades francesas están "determinadas".

El primer ministro francés puso el acento en que hay que evitar que las discusiones sobre el nuevo tratado europeo caiga en "debates doctrinales" sobre el soberanismo o el federalismo, sobre si hay que privilegiar la dimensión comunitaria o la intergubernamental.

Más allá de la cuestión del tratado, Fillon señaló que la cumbre europea del día 30 debe "marcar una primera etapa en la reconquista del crecimiento" económico, lo que implica "una verdadera agenda europea al servicio del empleo y de la competitividad".

A ese respecto, apostó por centrar los fondos europeos en "los que más los necesitan", sobre todo los parados y "las regiones más frágiles", y por movilizar los fondos estructurales más para luchar contra los problemas de financiación de las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas.

En concreto, propuso la activación desde este año de "un fondo europeo de capital-riesgo que permitiría reforzar la actividad del fondo europeo de inversiones y concentrar su acción en las tecnologías clave".

También simplificar masivamente la puesta en marcha de políticas europeas de innovación e investigación, con la nueva patente europea, con una "estrategia digital europea" y garantizando "la continuidad de las políticas de investigación", que tienen ciclos largos.

El jefe del Gobierno francés reclamó "reciprocidad en los intercambios internacionales" porque "el mercado europeo es hoy uno de los más abiertos del mundo" pero muchos otros países no respetan el principio de abrir a empresas exteriores las licitaciones públicas.

Por eso estimó "legítimo que la Unión Europea se dote de un instrumento defensivo ante los países" que no cumplen, como se ha comprometido la Comisión Europea a iniciativa francesa.

En clave interior francesa, Fillon reiteró la intención del Ejecutivo de llevar a cabo antes de las elecciones de esta primavera "la reforma de la financiación de nuestro sistema de protección social".

Fillon volvió a la idea de una subida del IVA que compensaría el descenso de las cotizaciones sociales, de la que se discutirá con patronal y sindicatos en la "cumbre" del próximo día 18, y que se plasmará en una reforma sometida al Parlamento en febrero.