La compañía Brussels Airlines repercutirá desde hoy sobre el precio de los billetes el pago de la tasa por contaminar que las aerolíneas deben asumir tras la entrada de la aviación en el sistema europeo de comercio de emisiones.

La medida encarecerá 3 euros el precio de los vuelos dentro de la UE y 10 euros el de los vuelos intercontinentales.

La compañía belga imita así a otras aerolíneas del grupo Lufthansa, al que pertenece Brussels Airlines, informó la agencia Belga.

Desde el 1 de enero de 2012, las compañías aéreas cuyas naves despeguen o aterricen en aeropuertos de la Unión Europea están obligadas a pagar por el dióxido de carbono (CO2) que emiten sus aviones.

En base al sistema, las aerolíneas recibirán anualmente un número de permisos de emisiones basado en el promedio de las producidas entre 2004 y 2006.

Si lo rebasan, tendrán que adquirir nuevos derechos sobrantes a la industria u otras compañías o afrontar el pago de multas.

La Comisión Europea fijó en 213 millones de toneladas de dióxido de carbono el límite para los derechos de emisión que recibirá la aviación en 2012.

Hoy en día las emisiones de la aviación suponen, según los cálculos de Bruselas, el 3 % de los gases de efecto invernadero que genera en total la UE.

La entrada de la aviación en el sistema de comercio de emisiones, el más importante del mundo con cerca de 12.000 instalaciones industriales inscritas, ya estaba prevista en el conjunto de medidas de clima y energía que aprobó la UE en 2008.