La aerolínea Iberia cancelará un total de 266 vuelos como consecuencia de las dos nuevas jornadas de huelga convocadas por el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) previstas para el 9 y el 11 de enero en protesta por la creación de la compañía de bajo coste Iberia Express.
Según el listado publicado ayer, 19 de las cancelaciones son de larga distancia y 84 entre los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.
Los paros afectarán, asimismo, a vuelos nacionales a Sevilla, Jerez, Málaga, Granada, Alicante, Bilbao, La Coruña, Asturias, Santiago de Compostela y Vigo. En cuanto a los vuelos internacionales de medio recorrido, se verán afectadas durante las dos jornadas de huelga las operaciones con Lisboa, Londres, Bruselas, Amsterdam, París, Zúrich, Ginebra, Fráncfort, Munich, Viena, Milán, Venecia, Tel Aviv, Moscú, Roma, Estambul, Atenas y Casablanca.
En el caso de las rutas de larga distancia, el paro tendrá especial incidencia en las rutas de Madrid-Barajas con Miami, Bogotá, Lima, Sao Paulo, Buenos Aires y México.
La compañía ha flexibilizado las tarifas para facilitar el cambio o reembolso a los clientes afectados por estas cancelaciones y está buscando vuelos alternativos bien con Iberia, bien con compañías con las que se han alcanzado acuerdos de protección de clientes.
Según la dirección de Iberia, las fechas de la huelga coinciden con el regreso de las vacaciones de miles de personas, lo que supone una dificultad para ofrecer alternativas aceptables, pero "se hará todo lo posible para lograrlo", apostilló.
Servicios mínimos
La sección sindical de Sepla en Iberia anunció el pasado martes que recurrirá los servicios mínimos dictados por el Ministerio de Fomento por considerarlos "abusivos".
Fomento determinó que se deberán realizar todos los vuelos programados entre la Península y Canarias y Baleares; el 50% de los nacionales cuyo tiempo de viaje sea superior a cinco horas y de los internacionales de menos de seis, así como el 25% para los trayectos dentro de la Península inferiores a las cinco horas.
En este clima de confrontación las dos partes mantuvieron ayer un nuevo encuentro, al que, según fuentes del Sepla, solo pudo acudir un piloto, por la negativa de la compañía a facilitar horas sindicales a los representantes de los trabajadores.