La actividad comercial en el sector servicios volvió a caer con fuerza en diciembre en España por sexto mes consecutivo, aunque con un ritmo de contracción más moderado, y acabó el año influyendo en la desaceleración global de la zona del euro.

Según el Índice de Actividad Comercial de la empresa de servicios de información financiera Markit, las contracciones registradas por España e Italia (hasta los 42.1 puntos en el primer caso y 44.1 en el segundo) neutralizaron los indicios de recuperación observados en Alemania, que acabó el año en 51.3 puntos.

Francia terminó en 50 puntos, cifra que según este índice marca el límite entre el crecimiento y la desaceleración.

En el caso de España la destrucción de empleo se intensificó en diciembre hasta su nivel más fuerte desde finales de 2009, mientras que los nuevos pedidos también decrecieron a un ritmo considerable.

Entre tanto, las difíciles condiciones económicas provocaron una caída de la confianza comercial, que alcanzó su mínima desde mayo de 2009.

No obstante, las trescientas empresas encuestadas remontaron del 36.8 al 42.1 su percepción del cambio actual de la actividad comercial de sus negocios comparado con el mes de noviembre.

De los seis sectores principales que cubre el estudio, el de Transportes y Almacenamientos y el de Hoteles y Restaurantes registraron las caídas más fuertes de la actividad.

Esta tendencia también se observó en los nuevos pedidos, que disminuyeron drásticamente, aunque lo hicieron al ritmo más débil en tres meses.

Los colaboradores del panel indicaron que las actuales dificultades económicas en España conllevaron que los clientes se mostraran reacios a seguir adelante con nuevos proyectos.

La caída de los nuevos pedidos provocó que las empresas enfocaran su capacidad en poner al día los proyectos existentes, y en consecuencia, los pedidos pendientes de realización disminuyeron por quincuagésimo primer mes consecutivo, y lo hicieron a un ritmo importante.