El secretario general de UGT, Cándido Méndez, rechazó ayer la propuesta de la CEOE de impulsar la contratación de empleos de "escaso sueldo" para facilitar la entrada en el mercado de trabajo, y aseguró que los "miniempleos" son una "degradación" del mercado laboral.

En una entrevista radiofónica, Méndez dijo que la solución fundamental al desempleo hay que buscarla en otro lado y explicó que el "miniempleo" es una manera "políticamente correcta" de definir unos empleos que en Alemania se llaman "de escasa importancia y escaso sueldo".

De esta forma se refirió a las declaraciones del presidente de la patronal, Joan Rosell, que aseguró el martes que todo lo que sea facilitar la entrada al mercado de trabajo es el "objetivo número uno" de la CEOE y que defendió que se recupere la figura del aprendiz con un contrato de unos 400 euros, más 150 de cotizaciones, que sería compatible con los estudios.

Hay avances

No obstante, Méndez recalcó que un futuro acuerdo con la patronal para prorrogar el acuerdo de negociación colectiva antes de Reyes "no pinta mal" y señaló que hay acercamientos en los procedimientos de mediación y arbitraje, la intención de reducir el absentismo laboral y la prolongación de la moderación salarial.

"Estamos dedicados en cuerpo y alma a buscar un acuerdo", indicó tras pedir cautela y prudencia para que "no se tuerzan" las cosas.

Sobre los contratos que propone la CEOE, Méndez también recordó que en Alemania esa figura va dirigida sobre todo a las mujeres que no quieren renunciar al cuidado de sus hijos y a los pensionistas que desean aumentar sus ingresos, y aseveró que ha supuesto que el 25% de los empleados tenga contratos precarios.