El Instituto de Estudios Económicos (IEE) prevé que la economía española vuelva a entrar en recesión en 2012 y pronostica una caída del PIB del 0,1 %, al tiempo que advierte de que la tasa de paro aumentará hasta el 22,7 % el próximo año.

El director general del IEE, Joaquín Trigo, ha presentado hoy el informe semestral de coyuntura económica "España, sin tiempo para equivocarse", que indica que el nuevo Gobierno del PP debería acometer "con urgencia" una consolidación presupuestaria, sanear el sistema financiero y reactivar el mercado de trabajo.

Según el estudio, la falta de reformas estructurales ambiciosas y la reducida competitividad de la economía española hacen "imposible" iniciar una consolidación sólida, por lo que prevé que en 2011 el PIB crezca el 0,7 % pero retroceda a tasas negativas en el último trimestre del año y en 2012.

Asimismo, añade que las perspectivas en el mercado laboral para el próximo año son "claramente negativas", y sitúa la tasa de paro en el 21,5 % en 2011 y en el 22,7 % en el año que viene, al tiempo que destaca que el desempleo juvenil continúe en "niveles enormemente preocupantes" y alcance el 45,8 %.

En cuanto al objetivo de déficit para el conjunto de las administraciones públicas, el informe semestral alerta de que no se cumplirá la previsión ni de 2011 ni de 2012 y sitúa este año el déficit en el 6,8 % del PIB y en el 4,5 % del PIB el próximo año.

Por todo ello, el IEE reclama al nuevo Ejecutivo reformas en el sector público y el traslado de la gestión pública de las empresas y de los servicios al ámbito privado.

En este sentido, Trigo ha abogado por una reducción en el número de funcionarios de todas las administraciones y ha dicho que el sector público debe ser ejemplo de sobriedad y "no de derroche".

"La administración es muy cara", ha afirmado tras añadir que "si una persona pierde un empleo donde no produce nada, puede encontrar otro en un sitio donde sí produzca".

Además, ha señalado que los funcionarios tienen un nivel de estudios superior a la media el país y que "les sería muy fácil encontrar otro trabajo" en cuanto hubiera demanda, al tiempo que ha atajado que "no hay ningún tipo de razón para mantener a una persona que no está trabajando y vive de la gente que si está trabajando".

Por su parte, el presidente del IEE, José Luis Feito, también ha indicado que el gasto público de las administraciones es "insostenible" y ni con una subida impositiva podría pagarse, por lo que ha apostado por una estructura entre sector público y privado para ganar en eficiencia.

El estudio del IEE pide también una reforma laboral que incluya unas indemnizaciones por despido con un máximo de 22 semanas, con el fin de equiparar los costes del despido a la media de la Unión Europea, así como reducir los costes de la contratación a través de una rebaja de las cotizaciones sociales que pagan los empresarios.

Al respecto, el Instituto reitera la necesidad de un fondo de provisión de gastos del despido, (el denominado fondo austríaco) que "quite el miedo" a contratar por tiempo indefinido.

Según el director general del IEE para los empresarios es "difícil y desagradable despedir y a la empresa le cuesta mucho más que lo que supone el pago de la indemnización".

Asimismo, ha recalcado que otra medida para mejorar la competitividad sería vincular el incremento salarial a la productividad y no a la inflación ya que "el IPC no puede ser la guía del país y es un problema".