Los mercados y gobiernos se enfrentarán a crecientes dificultades para financiarse el próximo año debido a la elevada incertidumbre respecto a la eurozona y la economía global, por lo que en un futuro inmediato representará "un gran desafío" para varios países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) captar grandes volúmenes en los mercados.

"Los gobiernos de la OCDE se están enfrentando a desafíos sin precedentes en los mercados de deuda pública como consecuencia del fuerte y continuado endeudamiento en un entorno de elevada incertidumbre, caracterizado por un incremento de las preocupaciones acerca del ritmo de la recuperación, el aumento de los costes de endeudamiento, el riesgo soberano y las presiones de contagio", asegura en un informe sobre la deuda soberana de la eurozona.

El director de Gestión de la Deuda Pública de la institución y coautor del informe, Hans Blommestein, adelantó esta mañana en declaraciones al diario ''Financial Times'' que en un futuro inmediato será un "gran desafío" para un amplio número de países miembros de la OCDE captar volúmenes elevados en los mercados privados, ya que el conocido como "riesgo de refinanciación" supone un gran problema para la estabilidad de muchos gobiernos y economías.

Así, el directivo de la OCDE advierte de que, en ocasiones, "los eventos en los mercados parecen reflejar situaciones donde las dinámicas de los mercados parecen dominadas por los instintos animales, impulsando al alza los costes de financiación soberana con graves consecuencias sobre la sostenibilidad de la deuda soberana".

En este sentido, el informe incide en que son los países de la eurozona los que principalmente están teniendo que pagar "significativamente más" por endeudarse, llegando a niveles que no obedecen a cambios en los fundamentos económicos de estos países. Además, esta situación se ha trasladado al sector financiero, dificultando su acceso a la financiación en los mercados.

Las últimas cifras de préstamos revelan que los países industrializados superaron los 10 billones de dólares (7,5 billones de euros) en créditos recibidos este año y que en 2012 se prevé que sean incluso mayores.

En concreto, la institución con sede en París calcula que las necesidades brutas de financiación de sus miembros alcanzaron este año los 10,4 billones de dólares (7,8 billones de euros) y llegarán a 10,5 billones de dólares (7,9 billones de euros) en 2012, un billón por encima del dato de 2007 y prácticamente el doble que en 2005.

Asimismo, la institución advierte de que, a pesar de que estas cifras fueron mayores en 2009 y 2010, los riesgos son ahora mayores que nunca por el aumento de los costes de financiación en medio de las turbulencias de los mercados.

Por otro lado, el informe también recoge que la deuda de los gobiernos de la OCDE en su conjunto respecto al PIB alcanzará el 105,7% en 2012, mientras que el déficit se situará el 6,6% del PIB en 2011, para descender en 2012 hasta el 5,9%. "Sin embargo, a pesar de estas mejoras, los déficits están aún cerca de sus récords históricos", añade.