La compañía de telecomunicaciones Nokia Siemens Networks (NSN) anunció hoy que ha alcanzado un acuerdo para vender todos los activos de su negocio de banda ancha fija y traspasar cerca de 400 trabajadores a la empresa estadounidense ADTRAN.
La transacción, cuyo valor económico no ha trascendido, incluye la adquisición de tecnologías de acceso de banda ancha fija (BBA), las patentes correspondientes y la cartera de clientes de NSN, explicó la compañía en un comunicado.
Además, establece el traspaso de unos 400 empleados de NSN que actualmente desarrollan labores de ingeniería, investigación y desarrollo, ventas y servicios profesionales en todo el mundo.
Se trata de la segunda operación de este tipo que realiza NSN desde que el pasado 23 de noviembre anunciara un amplio programa de reestructuración para reducir sus costes operativos en 1.000 millones de euros anuales antes de 2014, a fin de centrarse únicamente en el desarrollo de la banda ancha móvil.
Este programa contempla, entre otras medidas, la venta de aquellos negocios no prioritarios y la reducción del 23 por ciento de su plantilla total, lo que supondrá la supresión de 17.000 puestos de trabajo en todo el mundo.
Hace dos semanas, NSN anunció un acuerdo con la empresa estadounidense NewNet que establecía la venta de todos los activos de su negocio de tecnología WiMAX (Worldwide Interoperability for Microwave Access) y el traspaso de unos 300 empleados.
NSN, sociedad de riesgo compartido formada por la finlandesa Nokia y la alemana Siemens, lleva cinco años acumulando pérdidas millonarias y lastrando la cuenta de resultados de sus empresas matrices.
La transacción, cuyo valor económico no ha trascendido, incluye la adquisición de tecnologías de acceso de banda ancha fija (BBA), las patentes correspondientes y la cartera de clientes de NSN, explicó la compañía en un comunicado.
Además, establece el traspaso de unos 400 empleados de NSN que actualmente desarrollan labores de ingeniería, investigación y desarrollo, ventas y servicios profesionales en todo el mundo.
Se trata de la segunda operación de este tipo que realiza NSN desde que el pasado 23 de noviembre anunciara un amplio programa de reestructuración para reducir sus costes operativos en 1.000 millones de euros anuales antes de 2014, a fin de centrarse únicamente en el desarrollo de la banda ancha móvil.
Este programa contempla, entre otras medidas, la venta de aquellos negocios no prioritarios y la reducción del 23 por ciento de su plantilla total, lo que supondrá la supresión de 17.000 puestos de trabajo en todo el mundo.
Hace dos semanas, NSN anunció un acuerdo con la empresa estadounidense NewNet que establecía la venta de todos los activos de su negocio de tecnología WiMAX (Worldwide Interoperability for Microwave Access) y el traspaso de unos 300 empleados.
NSN, sociedad de riesgo compartido formada por la finlandesa Nokia y la alemana Siemens, lleva cinco años acumulando pérdidas millonarias y lastrando la cuenta de resultados de sus empresas matrices.